El voto supuestamente sorpresivo de la ministra del Tribunal Constitucional María Luisa Brahm en el requerimiento contra la ley de despenalización del aborto en tres causales en realidad no fue tal.

Para muchos en Chile Vamos es conocido su perfil liberal, si bien se define como católica y no proaborto. En sus primeros años en el Instituto Libertad, ligado a RN, su mentor fue el fallecido embajador y profesor Pedro Daza, abogado masón y liberal.

Cuando ingresó a La Moneda como jefa del segundo piso de Sebastián Piñera, redactó junto a la abogada Fernanda Garcés el polémico proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja, prometido por el entonces presidente en su campaña electoral. Brahm fue una de sus principales impulsoras, lo que abrió una pugna con el entonces ministro de la Segpres Cristián Larroulet (cercano a la UDI), que se negaba a tramitarlo.

Según sus cercanos, en la votación del aborto Brahm tomó en cuenta que pagaría costos personales y políticos. Sin embargo, lo que primó fue el argumento de que su posición es de jueza de un Estado laico, y no representante de un sector político. En el proceso, no tuvo contacto con Piñera ni con personas de su comando, enfatizan sus cercanos.