Las fechas no cuadran. Por ello, el agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la demanda boliviana que busca una salida al mar, José Miguel Insulza, tiene mucho que pensar antes de tomar alguna decisión para sumarse a la carrera presidencial. Todo ello aún está en el marco de lo hipotético, tal como le respondió a El Mercurio el 17 de julio cuando al ser consultado sobre qué haría con su rol de agente en el caso de optar por ser candidato contestó: “Por cierto que lo dejaría de inmediato. Pero es totalmente hipotético”. Era primera vez que esbozaba la posibilidad de dar un paso al costado como agente.

Pero más allá de lo hipotético hay plazos y fechas concretas que están pronto a definirse. Durante la primera semana de septiembre en La Haya se llevará a cabo una crucial reunión entre las máximas autoridades de la Corte y los agentes Insulza y Eduardo Rodríguez Veltzé, este último representante de Bolivia. En la cita, el país altiplánico notificará —según todos los antecedentes que manejan en la defensa chilena — que hará uso de su derecho de réplica a la contramemoria chilena presentada el pasado 13 de julio. Una vez que El Palacio Quemado oficialice la decisión, la Corte establecerá los plazos con acuerdo de las partes. Dichos plazos para la réplica pueden fluctuar entre seis meses y un año. Pero no todo terminaría ahí, Chile después puede elaborar una dúplica con plazos similares, para luego al final concretar los alegatos. En la cancillería confirman que todo ello hará que el proceso se alargue fácilmente más allá de 2017.

Con todo, a Insulza no le acomodan las fechas y estaría plenamente consciente de esa realidad. En su entorno confirman, eso sí, que el ex ministro está abocado ciento por ciento al trabajo como agente y que ahí están puestas todas sus fichas, por ahora.