“[URGENTE RD] Ven con alguien más a firmar. Estaremos mañana de 11 a 13.30 en General Bari 164. Cambiemos La Historia”. Este mensaje recibió una persona el 23 de abril en la noche, que había sido abordada por militantes de Revolución Democrática en una tocata días antes en la Plaza Ñuñoa. En ese momento, ellos le pidieron que firmara “para apoyar al movimiento” –ante un ministro de fe– a lo que ella solicitó más información, la que quedaron de enviarle por correo y por teléfono. Pero lo que le comenzó a llegar fueron mails y mensajes de este tipo. Este es sólo uno de los métodos de RD para captar firmas: además de pararse en esquinas  de Providencia a declamar sobre la importancia de “cambiar la historia” y de “firmatones” masivas. Todo esto, con miras al objetivo de constituirse como partido nacional para poder llevar candidatos a las próximas elecciones municipales.