“Falta que madure la cosa en Renovación Nacional”, responde Carlos Larraín, al ser consultado acerca de la carrera presidencial al interior de su partido. El ex presidente de RN habla desde su estancia en Porvenir, donde se ha refugiado varios meses de este año, alejándose completamente de la contingencia política.

Ese es su argumento para no ahondar más en el tema. “Sólo le puedo decir que quien aspire a ser presidente de la República, cualquiera sea el sector, va a tener que hacerlo con un estatuto de garantía muy claro”, agrega, precisando que los programas jugarán un rol en la próxima campaña presidencial.

Larraín ha guardado estricto silencio durante un año, todavía dolido por la condena pública que vivió su hijo Martín Larraín, luego de protagonizar un atropello en Curanipe, que terminó con la vida de Hernán Canales, en septiembre de 2013.

Y a pesar de que ha reiterado que su retiro de la política es definitivo, se encuentra apoyando activamente las opciones de los senadores Andrés Allamand y Manuel José Ossandón, como presidenciables de RN, ya que no es partidario de que Sebastián Piñera se presente para un segundo período.