Por quepasa_admin Junio 4, 2015

“Chascones”, “Guatones”, “Colorines”,“Príncipes”. Más que apodos o “motes” en la DC son sinómino de pertenencia, poder, y maquinaria política. Son las denominaciones históricas de corrientes internas que han protagonizado las más cruentas disputas, mutando a veces al son de alianzas y quiebres políticos y personales. Poco queda de los “guatones” liderados por Patricio Aylwin, los “chascones” de Gabriel Valdés o los “colorines” de  Adolfo Zaldívar, estos últimos ambos fallecidos. El lunes pasado, el consejo nacional DC recordó esa historia al aprobar el nuevo código de ética partidario que establecerá requisitos a la militancia y dictará pasos de acción frente a casos de corrupción. Pero el documento también sugiere el fin de las sensibilidades pues “constituyen un error imperdonable y el acicate para la destrucción de cualquier partido democrático”.

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