Recientemente la Corte de Apelaciones de Santiago dictó un fallo en la arista civil del caso Serrano, por la quiebra fraudulenta de la corredora bursátil Raimundo Serrano Mc Aulliffe, ocurrida en 2009. La sentencia obligaría a la fiscalía a profundizar la investigación sobre los traspasos de bienes que habría hecho el controlador de la corredora, Tomás Serrano, a ciertos acreedores de manera preferente, cinco meses antes de declararse la quiebra.

Una de las aristas cuestionadas sería el traspaso de activos de la empresa al grupo Toronto y a Daniel Orezzoli (en la foto), entonces amigo de Serrano y representante de Toronto. Sobre estos traspasos, Orezzoli precisa que “fueron hechos en total desconocimiento del mal estado de los negocios, que a esa fecha (enero 2009) presentaba la corredora de bolsa”.

Orezzoli agrega que esto último fue “ratificado expresamente en el juicio oral en lo penal, como asimismo en un informe pericial de la SVS donde se descartó el uso de información privilegiada, reconociendo la calidad de víctimas de mis representados (Toronto) y familiares”. Esta acción legal, a juicio de Orezzoli, estaría gestionada sólo por un acreedor de la corredora, el mismo que ha cuestionado todos los traspasos y acuerdos posteriores a la quiebra de la corredora.

Junto con esta diligencia, recientemente el 4° Tribunal Oral en lo Penal dictaminó 15 años de presidio efectivo para Tomás Serrano, por los delitos de uso indebido de custodias, entrega de información falsa a la SVS y estafa.