El martes, y luego de cuatro años de trámites legislativos (primero como Acuerdo de Vida en Común y posteriormente como AVP), la Cámara de Diputados aprobó el hoy llamado Pacto de Unión Civil (PUC), el instrumento que regulará la convivencia entre parejas hetero y homosexuales.

Si bien el hecho fue celebrado por las ONG representantes de la diversidad sexual, fue la votación de un artículo la que dejó al descubierto un error: los diputados rechazaron el artículo 26 del proyecto, el cual fijaba en un año el plazo mínimo de vigencia de la unión civil para disolverla por una de las partes, según lo redactó la Comisión de Constitución de la Cámara.

Este artículo, además, incluía las causales por las cuales una unión civil puede ser disuelta, como la muerte de uno de los integrantes o por mutuo acuerdo. Tras eliminar este capítulo, los parlamentarios también rechazaron el texto original del Senado, donde sólo se expresaban las causales de término del PUC. Por ello, el proyecto quedó con carácter de indisoluble.

Para enmendar este error, el proyecto ingresará a comisión mixta, alargando el trámite legislativo. “Es lamentable que por un error de los diputados tengamos que ir a comisión mixta, lo cual dilata el despacho del proyecto”, precisó el presidente de Fundación Iguales, Luis Larraín.