El denominado Grupo de Mujeres Internacionalistas (GMI), que lidera la directora ejecutiva de la Fundación Chile 21, María de los Angeles Fernández, invitó el martes al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, para que expusiera su visión sobre la crisis política que enfrenta hoy su país. Cuando los invitados, entre ellos varios políticos de la Nueva Mayoría, esperaban una exposición sobre el origen de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, el ex militar cercano al fallecido presidente Hugo Chávez sorprendió al auditorio con una inesperada tesis geopolítica. Arévalo afirmó que la raíz del conflicto en su país, al igual que en Ucrania y Siria, es la lucha por el control del petróleo y sus oleoductos, la principal fuente de energía en los países desarrollados y que se encuentra en vías de extinción. Según los asistentes, el embajador señaló que Venezuela es el quinto país exportador de petróleo y el poseedor de las mayores reservas de crudo del mundo y que para eso es hoy demasiado importante para las grandes potencias y para algunos grupos económicos de su país. El segundo invitado del GMI será el gobernador del estado venezolano de Lara, Henri Falcón, quien ha liderado a la oposición en su país, y el tercero, el abogado  chileno José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch.