Gracias a las elecciones presidenciales pasadas, la década política de los 90 llegó, tardíamente, a su fin. El statu quo muta. Los viejos liderazgos tienen más cara de Consejo de Sabios que de potenciales candidatos. ME-O desordenó el naipe. El binominal parece una camisa de fuerza, que si se desatara quizá qué rebarajes conllevaría. La DC observa por los dos retrovisores: el de la izquierda y el de la derecha. Los ejes simplistas -liberales vs. conservadores, por ejemplo- no dan cuenta de un enmarañado escenario político que parece querer nacer, aunque sea con fórceps. El presidente Piñera aporta lo suyo con un libreto previsible: salir a conquistar el terreno de los adversarios precisamente con las armas de ellos. Lo hizo Bush. Lo hizo Clinton. David Cameron también. Y la Concertación.

En esta edición, presentamos una taxonomía política del Bicentenario. Quién es quién dentro de la izquierda, derecha y la DC. Precisemos que es una fotografía con un riesgo implícito: puede salir corrida porque los actores se están moviendo con una inusitada hiperkinesis. Pero ésa es su gracia: dar cuenta del cambiante presente, de la geografía política, que ya no parece ser la misma. La alternancia agitó el nervio y las neuronas, dando pie a un nuevo capítulo en la historia del poder criollo.