Con los ojos puestos en la actuación de Carlos Williamson y Luis Felipe Gacitúa en el directorio de Cruzados S.A. están los accionistas de esa empresa. Los amplios poderes que ambos poseen -como representantes de la Universidad Católica y la Fundación del Club Deportivo en la mesa de la firma- tienen al mercado atento a sus pasos.

Según los estatutos de Cruzados, estos dos directores tienen facultades tan especiales como vetar al presidente que elija el directorio, en caso de que éste no represente los valores de la Universidad Católica; elegir a un miembro de comisiones tan importantes como la de revisión de cuentas y la de ética, entre otras. Se trata de un poder capaz de mantener constantemente "alineado" al directorio del club y terminar definiendo con su aprobación o rechazo diversas políticas de la compañía.  En todo caso, según uno de los directores de la firma, estas facultades especiales son para situaciones muy extraordinarias, que en la práctica escasamente podrían ocurrir.

La existencia de estos dos directores se origina en las acciones serie B de Cruzados, creadas para asegurar la injerencia de la UC en los destinos del club.

Esta semana se realizó la primera reunión del directorio: los 11 regentes nombraron al ex presidente del BancoEstado, Jaime Estévez, como presidente.