Por quepasa_admin Abril 30, 2010

Ardua resultó la búsqueda de un abogado defensor para el sacerdote Fernando Karadima. Uno de los hombres de su círculo cercano, Roberto Ossandón, propuso a Carlos Cortés, del bufete "Cortés, González y Leva".

A pesar de la cercanía de este estudio con la Iglesia Católica -especialmente de Patricio González-, Cortés rechazó la oferta. ¿El motivo? Una de las víctimas del sacerdote le había hecho una consulta profesional en el 2009.

La inesperada declinación del abogado de la Universidad Católica -quien ha oficiado de querellante en casos como el de las hermanas Prieto y de la menor Tamara Schayman- alargó la difícil búsqueda de un representante para el cuestionado sacerdote.

Finalmente, cercanos al ex párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de El Bosque decidieron contratar al decano de la Facultad de Derecho de la Universidad  de Chile, Luis Ortiz Quiroga.

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