Por quepasa_admin Marzo 20, 2010

Tras duras negociaciones, los propietarios del condominio Santa María Polo Golf afectados por el terremoto estarían a punto de lograr un acuerdo con la Inmobiliaria del Cerro, propiedad de FFV (de los empresarios Eduardo Fernández León y Agustín Edwards).

El viernes de la semana pasada, a las 12:30, los representantes del comité de vecinos de Parque Castaño y Parque Magnolio, dos de las torres que sufrieron daño estructural, fueron citados a una reunión en las oficinas de FFV en El Golf. Ahí, los ejecutivos de la inmobiliaria, entre ellos Tomás Fernández, gerente general, y Arturo Fernández, gerente de ventas, escucharon las peticiones de los propietarios, con miras a llegar a un acuerdo. "La actitud fue bien distinta a que la tuvieron en un principio. Están tomando el tema con responsabilidad y se abrieron a buscar soluciones", comentó uno de los vecinos que asistieron al encuentro.

El convenio implicaría el pago de $ 1,5 millón al mes para cada familia afectada, monto que será destinado para el arriendo de otro inmueble mientras duren las reparaciones de los edificios. Además, la inmobiliaria correrá con los gastos de mudanza. La mayoría de los vecinos ya desalojó sus departamentos y esperan el cierre de las negociaciones para trasladar sus cosas.

Sin embargo, todavía hay temas pendientes. Por ejemplo, cuánto podrían tardar los arreglos. Sobre eso no se tendrá claridad hasta que los ingenieros calculistas -el Dictuc, en el caso de la inmobiliaria; y Manuel José Ruiz, por el lado del comité- entreguen su informe final con los daños totales de las torres, lo que podría ocurrir durante las próximas dos semanas. Eso no es un asunto menor. Los vecinos dicen que es muy difícil encontrar arriendo por un período inferior a un año, ya que la mayoría de los contratos establecen un mínimo de 12 meses. También se negocia qué ocurrirá con el pago de las contribuciones y los gastos comunes.

El costo de reparación de los edificios será financiado a través de dos pólizas de seguro que maneja la administración de estos inmuebles. Una cubre los daños de los espacios comunes; y la otra, los de los departamentos.

Al cierre de esta edición, se esperaba una reunión -que se realizaría ayer jueves- para zanjar el tema. "Si la propuesta es satisfactoria e incluye los puntos que nosotros estamos pidiendo, vamos a firmar", asegura un propietario.

Pero no todos los vecinos están de acuerdo con lo que les han propuesto. Hay uno de ellos que prefirió acudir a la vía judicial y tomar un camino propio en tribunales para solucionar los problemas. Ya contrató abogados y está preparando una demanda contra la inmobiliaria.

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