El lunes 8 el ex ministro de Defensa Patricio Rojas, recibió un llamado inesperado. Al otro lado de la línea, desde los tribunales de justicia ubicados en Avenida España, le informaron que debía declarar por segunda vez en la investigación del caso Mirage.

El desconcierto del ex secretario de Estado aumentó cuando supo que en esta oportunidad ya no sería interrogado en calidad de testigo, como sucedió en enero del 2008, sino como inculpado en el proceso que indaga el pago de comisiones ilícitas en la compra de 25 aviones de combate efectuada durante el gobierno de Patricio Aylwin.

Aunque todavía no cuenta con un abogado que lo represente, según relatan fuentes judiciales, ese mismo día se habría comunicado con el estudio "Puga & Ortiz" para consultar cómo enfrentar este nuevo escenario judicial.

Sin saber a ciencia cierta los motivos de esta nueva citación ante el ministro que sustancia la causa, Omar Astudillo, el ex titular de Defensa llegó el miércoles 10 al edificio de Avenida España visiblemente nervioso. En su entorno dicen que él temía por los nuevos antecedentes de los que disponía el magistrado. Rojas no se equivocaba. Según fuentes ligadas al proceso, el juez tiene en su poder información reciente que constata las graves contradicciones en que ha incurrido el ex ministro de Aylwin desde que comenzó la investigación en Chile.

En enero de 2009, en su primera declaración judicial, Rojas afirmó que él no habría tenido mayor injerencia en la operación comercial con que se cerró la compra de los aviones a Bélgica. Además, aseguró que la premura con que se firmó el contrato, el cual terminó su tramitación un día antes de que Aylwin dejara el poder, se debió a presiones realizadas por la Fuerza Aérea, institución que, según su testimonio, habría conducido toda la transacción comercial en la que se pagaron US$109 millones por la adquisición de la naves, US$15 millones de los cuales se destinaron al pago de comisiones ilegales.

A la luz de los nuevos antecedentes que este último año recabó el juez, afirman en tribunales, la versión judicial del ex ministro no tendría sustento. De acuerdo a esta fuente, el magistrado le habría exhibido documentos durante el interrogatorio del miércoles 10,  en los que su participación en la compra oficial de los Mirage no dejaba lugar a dudas. A pesar de esta evidencia, Rojas habría insistido en que no recordaba los escritos mencionados.

Tras un largo interrogatorio, Rojas abandonó el juzgado preocupado por la situación, que lo retrotrae a su época como ministro de Defensa del primer gobierno de la Concertación. Es justamente en esa administración, según fuentes ligadas al proceso, donde el magistrado tiene la convicción de que se realizaron todas las negociaciones oficiales e irregulares con la adquisición de los 25 aviones belgas. De acuerdo a esta versión, el juez Astudillo habría descartado cualquier vínculo del gobierno de Eduardo Frei Ruiz- Tagle en el caso.