Por quepasa_admin Febrero 27, 2010

Aunque se anunció oficialmente al mercado el lunes en la tarde, la compra del 8,56% de LAN por parte de la familia Cueto ya era un tema cerrado el sábado en la noche. Ese día, Sebastián Piñera y su amigo Ignacio Cueto se reunieron en la casa que este último tiene en Cachagua y pusieron punto final a meses de negociaciones. Según cuenta un cercano a ambos empresarios, celebraron con un relajante baño en el hot tub que Cueto tiene en el patio.

El martes, Ignacio y Juan José Cueto cerraron la dura etapa de negociaciones almorzando en el Club de Golf Los Leones. Los últimos meses habían sido duros. Los tres hermanos -Enrique, Ignacio y Juan José Cueto- y su abogado, José María Eyzaguirre, negociaron directamente con Sebastián Piñera y sus asesores más cercanos, Nicolás Noguera, Santiago Valdés, José Cox y el abogado Fernando Barros.

El presidente electo entró de lleno en las negociaciones la semana después de los comicios de enero. Muchas veces se reunieron en sus oficinas de Apoquindo 3000; otras veces, en la oficina de Costa Verde. E incluso en más de una oportunidad negociaron los detalles del acuerdo en sus propias casas.

Aunque una parte de la venta del paquete accionario de Piñera ya estaba zanjada el lunes -con el anuncio de compra de los Cueto-, aún quedaba la incógnita de qué sucedería con el 17,7% restante. La semana fue intensa para los ejecutivos de Celfin encargados de vender esas acciones, liderados por Juan Guillermo Agüero. El plan del banco de inversión era vender un 6,5% de la compañía en Bolsa, lo que se concretó el jueves a través de un remate en que participaron inversionistas locales y extranjeros. El 11,2% restante se vendería a un grupo de inversionistas chilenos y de otros países considerados estratégicos que -hasta el cierre de esta edición- todavía negociaba las condiciones con Celfin. ¿La razón? Este grupo podría pagar más por asegurarse un director en la compañía, lo cual los colocaría como el segundo accionista de la sociedad tras los Cueto.

Se pensaba que el deal estaría cerrado a principios de esta semana. Pero no fue así. Lo que habría demorado las negociaciones son algunas peticiones de los futuros accionistas. Entre los temas en discusión, habría estado la posibilidad de establecer un pacto de accionistas con los Cueto.

¿Y Chilevisión? Otro de los flancos pendientes de Piñera es este canal de TV. Aunque se anunció que no lo vendería y lo traspasaría a una fundación, esta semana han surgido nuevas alternativas: no se descarta, incluso, que el activo pueda ser vendido, ya que hay interesados.

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