"El Dakar en Chile no es idea de los franceses. La idea del rally mundial aquí nació en el país", asegura Andrés de Cárcer, empresario ligado a la industria automotriz. En 2005 él lideró un equipo de chilenos y argentinos que juntos financiaron el Patagonia Atacama, el primer rally cross country de nivel mundial que se realizaba en Chile. La inversión superó los $ 500 millones y entre los competidores estuvieron los pilotos y equipos más destacados del planeta en este tipo de carrera: KTM, Volkswagen y Mitsubishi.

De Cárcer financió este rally también en 2006 y 2007. Luego, llegó el Dakar. "Sin duda que gracias a que realizamos este tipo de competencias, los franceses pusieron sus ojos en nuestro país, vieron el potencial que había y se pusieron en contacto con el gobierno para desarrollar el Dakar", dice. Desde entonces, los franceses organizan esta competencia en Chile.

Su familia está vinculada a la industria automotriz desde los 60, cuando el patriarca, Fernando de Cárcer, tomó la representación de Volvo. A partir de ahí, este grupo se ha mantenido en el competitivo nicho de los autos de lujo. Hoy, a través de Ditec Automóviles, los De Cárcer manejan en el país las marcas Jaguar, Porsche y Land Rover. Además, exportan berries.