El lunes de esta semana, el abogado Enrique Barros -quien actuó como árbitro de la Cámara de Comercio de Santiago- emitió un dictamen que podría sentar un precedente en las disputas entre las empresas que exportan y distribuyen gas desde Argentina. La sentencia de Barros dio la razón a la comercializadora de gas natural Innergy, propiedad de TransCanada, Gasco y ENAP, en su disputa con la distribuidora de la VII Región Intergas, de capitales italianos. La controversia se remonta a la administración de Néstor Kirchner, cuando el gobierno argentino impuso un fuerte gravamen a las exportaciones de gas a Chile. El objetivo del mandatario trasandino era que los productores de ese país privilegiaran su mercado interno. La medida creó un vacío en términos de quién debía pagar los costos extras que producía este impuesto. La principal inquietud era si existía la posibilidad de traspasar los costos a los usuarios (en este caso las distribuidoras del combustible) y no cargar en solitario con los nuevos montos. Intergas recurrió al arbitraje para dejar sin efecto los pagos realizados a Innergy. La firma -que importa el hidrocarburo desde el vecino país- contrató los servicios de Enrique Alcalde (Philippi) y Fernando Rabat (Rodríguez). El árbitro estimó que los cobros a la intermediaria estaban bien realizados y que debían seguir efectuándose.