Prometía ser una reunión más. El 4 de noviembre, los integrantes de Independientes en Red (IR) fueron citados a una asamblea general. Sin embargo, según cuenta uno de los presentes, se generó una "acalorada discusión" luego de que el directorio anunciara que el movimiento estaba siendo insostenible política y económicamente, y que lo mejor era cerrar la oficina hasta marzo. ¿El motivo? Muchos de sus "sponsors" se habían "bajado", pues les incomodaba el "meoísmo" que habían adoptado algunos integrantes del grupo.

El rumor del posible fin de IR se propagó de inmediato. Sin embargo, las asperezas venían de antes: en abril, el grueso de los consejeros se negó a apoyar la candidatura de Sebastián Piñera. Frente a esto, Cristina Bitar -quien era directora ejecutiva de IR y una reconocida colaboradora del presidenciable RN- dejó el mando y cedió el timón a Juan Pablo Halpern. "IR tomó un camino más chascón y liberal que produjo un quiebre. Muchos luchamos por renovar la política y ofrecer nuevas caras, pero no tuvimos apoyo", asegura un consejero. Cristóbal Bellolio -director de IR y seguidor de MEO- pone paños fríos al asunto. Asegura que, si bien hay una crisis generada por el año electoral, "era previsible que el escenario se complicaría si no respaldábamos institucionalmente a ningún candidato. Pero no hay fin de IR, sólo cerramos la sede por el verano y finiquitamos los contratos fijos por falta de presupuesto".