Por Enrique Mujica, Director Octubre 17, 2009

Las generaciones son causa y consecuencia. Se impregnan del medio ambiente donde crecen y luego eso determina en gran parte la herencia que dejan a la descendencia. Mucho se ha escrito sobre los baby boomers, los X, los Y, los Pinochet Boys y un sinfín de denominaciones de origen sociopolítico.

En esta edición publicamos uno de los mejores estudios que se han realizado en Chile sobre los Concertación Boys, la cepa de los gobiernos democráticos, los que hoy tienen entre 18 y 29 años. La Escuela de Periodismo de la UDP y Feedback entrevistaron a más de mil miembros de esa generación.

La radiografía exhibe a un grupo descreído políticamente, con grados de participación misérrimos y sin ganas de votar. Los hijos de la democracia no están muy conformes con ella.

Son estatistas y ni tan liberales, ni tan conservadores. Patriotas. Desconfiados. Más cercanos a la intención que a la acción cuando se trata de proselitismos que en otros tiempos se consideraban eminentemente juveniles: marchas, protestas, banderas verdes y defensa de libertades públicas.

Los números abren el debate acerca de las causas y consecuencias. Primero, qué influyó en su idiosincrasia. Segundo, cómo ellos influirán en la de sus hijos. El contexto histórico habla de un entorno más bien apacible: democracia, años de bonanza en general, paz social. Cuánto determina eso es una gran interrogante. No se puede deducir comodidad ni desgano. La pregunta es más profunda. Si queremos hacerla, por cierto. Algunos confían en que los años los hagan volver al redil de lo tradicional; otros creen que lo tradicional ya murió. Quién sabe. Lo único claro es que los Concertación Boys se aprestan a tomar el poder en las próximas décadas. Por ello, es hora de saber qué piensan.

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