En los próximos días, Gonzalo Cruzat -padre de Felipe, el niño que durante 93 días permaneció internado esperando un donante de corazón- entregará  la versión final de su anunciado libro a la editorial Alfaguara. Cruzat terminó el escrito a fines de junio, tras lo cual estuvo en manos de dos sacerdotes que lo asesoraron en temas "demasiado misteriosos y sobrenaturales" que, según él, ocurrieron en torno a su fallecido hijo.

En uno de los capítulos, Cruzat relata el vínculo que Felipe tuvo con los monjes franciscanos -en especial con Fray Andresito-, a quienes no conocía antes de enfermarse. Relata el libro: "Una de las cosas que dice insistentemente y en un tono de voz muy especial (el monje franciscano que llevó la sangre del fray el día que murió el niño) era: 'Felipe es un franciscano, Felipe es un Enviado de Dios. Tres horas después Felipe estaba muerto: un derrame incontrolable, ocurrido frente a los ojos de sus médicos, se llevó su vida'". Esa historia es complementada con un dibujo realizado por Felipe y su hermano Tomás, casi un año antes de su muerte, donde se retrata la asunción de un monje al cielo. Al reverso de la hoja había otro dibujo en el que aparece un corazón grande del cual salen muchos corazones chicos. "Ese dibujo tiene gran semejanza con el logo de la campaña Donantes de Todo Corazón que hemos impulsado, la  cual contempla un corazón que estalla en corazones chicos" asegura Gonzalo Cruzat. Y agrega: "Considerando que la campaña nació de una iniciativa de la Municipalidad de Las Condes y el logo fue creado libremente por la agencia Espinaca, me pregunto: ¿está Felipe detrás de esta campaña?".