Por María José Tapia Agosto 6, 2015

Seis semanas faltan para un nuevo 18 de septiembre. Seis semanas que al menos para la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, serán claves para dilucidar si la comuna volverá a inundar el tradicional Parque Inés de Suárez de fondas y cuecas. La administración aún no logra cuadrar la caja de la anterior fiesta dieciochera y hay $166 millones que están desaparecidos, acusan algunos concejales.

Mediante un convenio, la municipalidad le encargó la organización del 18 de septiembre de 2014 al Club Providencia. Para ello, le entregó una subvención de cerca de $426 millones. La Dirección de Control de la comuna rindió ese monto, sin embargo, los excedentes o ganancias quedaron fuera de ese registro. Hoy, existe una auditoría en marcha para determinar el destino de esos recursos, mientras ya hay concejales que derivaron el tema a la Contraloría, e incluso prevén rechazar el presupuesto para la celebración 2015.

El acta de la discordia

El 14 de julio, buena parte del concejo municipal de Providencia estuvo abocado a lo que diez meses atrás había sido una exitosa celebración. Fue la concejala Pilar Cruz (RN) quien lanzó los dardos, resumiendo el sinnúmero de veces que concejales habían pedido la rendición de la fiesta dieciochera a la alcaldesa.

Tras una serie de peticiones y respuestas que Cruz calificó de incompletas o ilegibles, el contralor municipal Guillermo Risopatrón envió el 11 de junio un detalle de las cuentas bancarias del Club Providencia referido a los ingresos y gastos generados por la festividad. En dicho detalle se indica que los excedentes de la fiesta 2014 fueron de $216.336.008, pero que no obstante ello, la disponibilidad según las cuentas contables era de sólo $50.442.203. Es decir —revela el acta—, tal y como lo señala el director de Control en su memorándum N°13.429, existe una diferencia no disponible de $165.893.805.

“No recuerdo haber recibido en detalle el informe del contralor respecto a los $166 millones, lo tendré que ver”, respondió Errázuriz.

Días para olvidar

Pero la fiesta dieciochera no ha sido el único tema que ha inundado la agenda de la alcaldesa. El martes, la mayoría de los concejales se opusieron a la construcción de un jardín infantil y dos salas cuna en un terreno del municipio, aduciendo desde criterios de responsabilidad social hasta que no garantizaba que los niños de la comuna se beneficiarán de esas instalaciones. La alcaldesa evidenció ese mismo día su malestar: “Lamento muchísimo (esto) por los niños y niñas de Providencia, lo lamento profundamente”.

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