Por María Ignacia Pentz Julio 23, 2014

De comentarios desfachatados. De una pluma a ratos sarcástica y políticamente incorrecta, esa misma con la que calificó de “patinazo” la exposición de Alfredo Jaar en la Bienal de Venecia 2013, algo a lo que pocos se hubiesen atrevido. Así es Juan José Santos (34), curador y crítico de arte español. “Mi forma de entender la crítica es la de un apasionado del arte que pide un arte honesto, en tiempos en los que hacer un arte honesto nunca fue tan necesario”, afirma.

Selección española, en el Museo de la Solidaridad, es la exposición en la que estuvo trabajando. Una muestra sobre España, su cultura y su historia. Una relectura de la colección permanente del museo: apartó 18 obras de artistas españoles y las puso a dialogar con cine, música y literatura. Así repasa cuatro hitos -guerra civil, dictadura de Franco, transición y democracia- a través de nombres como Josep Guinovart, Antonio Saura y Manolo Millares. O de documentales históricos. O al ritmo de Miguel Bosé, Mecano y Camilo Sesto.

-Es una muestra diversa y cercana a la gente, ¿seguirás con trabajos en esta línea?
-Seguramente mi forma de entender el arte y la curatoría se vea en los proyectos futuros: arte participativo, accesible, multidisciplinar, con elementos de sorpresa y con un toque de humor e integrando una dimensión algo olvidada en las salas de exhibición: la temporalidad.

-¿Hacen falta en Chile proyectos curatoriales de este tipo?
-A mí todavía me tienen que dar lecciones. Pero es verdad que las pocas propuestas curatoriales que he visto en Chile son excesivamente aburridas y crípticas. Habría que apostar por gente joven que está sacando ideas más frescas, toda proveniente de espacios alternativos.

-¿Y qué hay de los críticos?
-En Chile les falta existencia, porque no son muchos, y a los que existen, coraje, porque muy pocos “se mojan”. El problema universal de la crítica de arte no es que haya poca oferta, sino muy poca demanda. Para eso hace falta un trabajo de visualización de la crítica, de hacerla más accesible y de aparecer en medios de mayor difusión.

-En tu balance de 2013 decías que más que artistas, hay gente que hace arte.
-Hay más gente que hace proyectos, que trabaja para exposiciones. Es un problema económico. El artista tiene que llegar a fin de mes y no puede permitirse el lujo de trabajar de forma libre en su taller a puerta cerrada. Si hay problemas y se ve una calidad mejorable en las exposiciones es por factores externos al artista. Pero él tiene su cuota de culpa: se está plegando a un camino más sencillo y podría intentar arriesgar y jugársela más. Pero es muy difícil hacerlo.

-¿Le falta pretensión?
-Le falta pensar menos en tener éxito fuera de Chile y en ganar más dinero, y centrarse más en lo que realmente quiere hacer.

“Selección española”. En el Museo de la Solidaridad hasta el 21 de septiembre.

 

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