Por Antonio Díaz Oliva Junio 5, 2013

Ahí está: Heather Graham, en patines, moviéndose por una sala de clases. O ahí: Graham en un sillón frente a Mark Wahlberg desnudándose, aunque sin quitarse su sello personal, o sea, nuevamente sus patines. Hay varias razones para defender Boogie Nights, de Paul Thomas Anderson. Una de ellas es Brandy “Rollergirl”, el personaje que Heather Graham (43) interpretó y que muchos aún no olvidamos. La pregunta, claro, es qué sucedió luego de eso. O por qué la carrera de Graham fue más bien serpenteante antes que ascendente. Una posible respuesta es porque, pese a que Graham a primeras parece cercana al clásico prototipo rubia, varios de sus papeles la han hecho escapar de aquella imagen. Su lado alternativo (Twin Peaks, tanto en la serie como en la extrañísima película; y en Drugstore cowboy de Gus Van Sant), su faceta cómica que le dio algo más de fama (Austin Powers y esas breves apariciones en Scream) y, recién, hace unos años, un merecido regreso en The Hangover con un personaje no muy lejano a “Rollergirl”. Jade, la stripper de Las Vegas, nos trajo a Graham una vez más. Y claro: puede que en The Hangover: Part III la veamos en plan maternal, alejada de las luces de neón y de los bailes en el caño. Pero para muchos, de todas maneras, siempre será esa frágil chica de los patines.

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