Fundada en 1939 en Tokio, Toshiba fue una de esas marcas japonesas que estuvieron en las grandes ligas y que ayudaron a cimentar la imagen del país del sol naciente como líder en tecnología y eficiencia.

Sus líneas de negocio hoy incluyen computadores, equipos médicos, ascensores, semiconductores y electrónica. Y mal no les va. Pero un escándalo hoy pone en jaque el valor de la compañía.

Hace algunos días, su CEO, Hisao Tanaka, renunció junto a otros ocho importantes ejecutivos, en medio de un escándalo de contabilidad: las ganancias fueron infladas en más de 1.200 millones de dólares durante los últimos siete años.

El caso ha tenido un impacto fuerte en la sociedad financiera japonesa, y aún es temprano para dimensionar los alcances que podrá tener para la empresa.

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