La Consumer Electronics Show (CES), la feria de consumo electrónico más importante del mundo, ha sido, desde su creación en 1967, a la vez una vitrina al futuro en tecnología, y escenario para la presentación en sociedad de grandes aparatos y plataformas: el grabador de video (VCR, 1970), el CD (1981), el DVD (1996), los discos blu-ray (2003) y tantas cosas más que marcaron un antes y un después. Pero ¿se acuerda de la última vez que realmente se sorprendió? Yo no. Este año no fue distinto. Es cierto que la industria se ha diversificado y las marcas han generado sus propios eventos, pero la CES sigue siendo la más representativa de la industria, y cada vez le cuesta más convencer. ¡No puede ser que por tercer año consecutivo la gran noticia sean los televisores ultra HD o dispositivos móviles más delgados y/o livianos!
Sin embargo, algo de paño hay para cortar. En cuanto a tendencias, en esta versión fue la “internet de la cosas” la que dominó. Y si uno se sumerge en la tonelada de “novedades”, algo se puede sacar en limpio. Revisemos algunos de los productos que llamaron la atención en la última versión de la CES.