Por Alejandro Alaluf Octubre 1, 2014

Vivimos en redes sociales. Personas y avisadores tienen al menos pistas de quiénes somos, cómo pensamos, qué escuchamos. Algo que cada cierto tiempo lleva al hartazgo a gente suficientemente creativa como para generar plataformas que tratan de darle una vuelta al sistema. Lo último se llama Ello, y busca un magnicidio: matar a Facebook. Nació hace poco más de un año, obra del californiano Paul Budnitz y un grupo de diseñadores y programadores. Se hizo discretamente pública en marzo, autodenominada una red social privada, “simple, hermosa y sin propagandas”. Progresivamente fue conquistando adeptos, y a fines del mes pasado, tras una migración importante de usuarios en protesta por las nuevas políticas de las redes que exigen que los usuarios usen sus nombres de nacimiento -algo que hartó a un grupo de transexuales en San Francisco-, se convirtió en un pequeño fenómeno. Hoy Ello se está abriendo a un puñado de gente, sólo con invitaciones, tan cotizadas que han llegado a subastarse en 500 dólares en eBay. Está por verse si Ello logrará sobrevivir al hype.

https://ello.co

Relacionados