El fin de semana, durante el evento Oculus Connect, uno de los primeros seminarios organizados por la empresa californiana de realidad virtual Oculus VR y su compañía madre, Facebook, se hicieron anuncios que dan para pensar que esta vez -a diferencia de los ilusos 90- el tema va en serio. Principalmente el de la creación del primer sistema operativo para realidad virtual, de código abierto y disponible para que cualquier compañía pueda juguetear con el concepto. Samsung ya lo está utilizando para su propio dispositivo, el Gear VR, y próximamente vienen versiones VR para PC, iOS, Android, Windows, iPhone, navegadores web y hasta una tienda para descargar aplicaciones, kits de desarrollo y, obvio, videojuegos. Es cierto, aún falta para que ciudadanos comunes y corrientes podamos participar de la fiesta, pero dados los 100 millones de dólares recaudados sólo durante el 2014, da para pensar que el futuro se ve tan brillante que necesitaremos anteojos oscuros. Literalmente.