Por Alejandro Alaluf Agosto 27, 2014

Cuando hablamos del mercado de dispositivos móviles, la surcoreana LG ronda la medianía de la tabla (el último reporte IDC le asignó alrededor del 5% de esa torta). Pero últimamente ha comenzado a desplegar armas que sustentan su esperanza de aspirar a una porción mayor. Empezando por el G3, que probablemente sea uno de los mejores celulares lanzados este año, y quizás sea el teléfono Android de mejores prestaciones disponible hoy. Pesa menos de 150 gramos y tiene una elegante carcasa metálica que encapsula una pantalla casi sin bordes, un panel trasero modificable (práctica que se ha ido perdiendo entre los fabricantes) y una rediseñada interfaz. Pero quizás sea su pantalla lo que más llama la atención. Con 5.5 pulgadas en quad HD, LG concentró 3.6 millones de pixeles. El resultado es nitidez pura. Además, vuelven sus botones posteriores de volumen y encendido, los únicos del aparato. Otra de sus gracias es su cámara de 13 megapixeles con autofoco láser, que permite enfocar rápidamente, además de otra frontal de 2.1 Mpx, denominada “cámara  selfie”. Los únicos detalles en contra son la batería, que en promedio dura lo mismo que las de la competencia (es decir, una jornada y poco más) y su sonido, que no es nada del otro mundo.

LG también está apostando por los wearables. Si bien su G Watch salió hace un par de meses sin lograr destacarse, perdido en el mar de accesorios inteligentes disponibles en el mercado, el G Watch R marca su contraataque. Más parecido al Moto 360 de Motorola, tiene el aspecto de reloj clásico. En otro mercado, otra pieza importante de la artillería de la marca surcoreana será el primer televisor OLED Ultra HD (4K) del mercado. Definitivamente la compañía quiere dar la pelea.

www.lg.com/cl

Relacionados