Por M. Eugenia Fernández G. // Fotos: José Miguel Méndez Mayo 26, 2017

  • ¿Punto de no retorno a la política?

    No necesariamente, siempre voy a tener la preocupación por la polis. Pero de la política activa, será mientras dure mi contrato.

El 5 de mayo, Fernando Paulsen llamó a Catalina Parot para invitarla a ser parte del panel de Tolerancia Cero. Si el periodista se hubiera demorado tres días, ella le habría dicho que no, y hoy estaría sentada en la primera línea de la candidatura de Sebastián Piñera.

El ex presidente le había pedido ser parte del consejo político de su campaña y de su equipo programático, que se lanzó el 8 de mayo, pero el llamado de Paulsen fue más fuerte. “Me pareció una propuesta súper interesante y me gustó mucho la idea. Tolerancia Cero es un programa que aporta mucho en momentos en que estamos en una etapa muy interesante en Chile, en plena campaña”, dice.

Fue ministra de Bienes Nacionales entre 2010 y 2012. Luego, intentó una candidatura senatorial por Santiago interiorOriente, pero Andrés Allamand le ganó el quién vive y se quedó con el cupo en RN. En 2016, Parot renunció a ese partido para firmar por Evópoli, pero meses más tarde congeló su militancia para apoyar la candidatura de Piñera. Antes de entrar a T0, ya había sido parte de Estado Nacional (TVN) y de programas radiales en Cooperativa y Agricultura.

El domingo pasado fue su primera incursión en las pantallas junto a Paulsen, Fernando Villegas, Mónica Rincón y Daniel Matamala. Un duro debate marcado por la separación entre el dinero y la política. Ella dice que estuvo “nerviosa, pero bien”. Asegura que no es la vocera de Piñera en el programa —como le criticó el ex miembro de ese espacio Felipe Bianchi—, pero responde: “No voy a renegar de mi visión e historia”.

—Yo no soy vocera de nadie. Me retiré del comando de Piñera para entrar con la debida independencia, pero desde una visión e historia que no voy a renegar. No es fácil encontrar el rol, porque es un escenario en el que hay mucho periodista. Tengo que darme tiempo para ir madurando ese rol, para que realmente contribuya al debate.

—¿No te sentiste tú la entrevistada?

—No me sentí entrevistada. Los temas del fin de semana pasado eran complejos. Era parte de mi rol responder desde mi perspectiva sobre los problemas y medidas que tomaron los distintos candidatos, en especial Piñera, para evitar los conflictos de interés. Si no tuviera la confianza de que tanto en su gobierno anterior como en esta campaña Piñera estableció una separación entre el dinero y la política, no habría sido su ministra. Para mí, esto es fundamental porque no lo afecta sólo a él, sino a todos quienes formamos parte de su equipo y tenemos una amistad y compromiso con él. Por tanto, cuando se extiende un manto de sospecha, a mí también me afecta.

—¿Qué relación tienes con la fundación Avanza Chile?

—Para la preparación del programa busco ayuda en la Fundación Para el Progreso, Libertad y Desarrollo, converso con distintos analistas. Obviamente converso con Gonzalo Blumel, con quien me encuentro en distintos programas, y con personas de la Nueva Mayoría. No es que esté pauteada por Avanza Chile porque no tiene sentido, yo aquí represento a Catalina Parot.

—¿Habría sido más cómodo no tener una militancia tan conocida sobre la mesa?

—La vida es así, las cosas a veces no son cómodas. Pero yo soy quien soy y no lo voy a esconder. Eso me pone en una posición en que mis definiciones pueden ser vistas como tomando partido, pero mi compromiso es hacer un esfuerzo por tener una mirada país. Creo que esto se va a canalizar mejor cuando lleguen los invitados.

—¿Con qué independencia vas a enfrentar a Piñera cuando vaya a T0?

—Con la misma con que voy a enfrentar a todos los candidatos. La idea es tratar de sacar del candidato lo que le interesa a la ciudadanía, no armarle el escenario para que se pueda lucir. Se trata de conversar sobre las cuestiones que están en polémica o debate en la opinión pública.

 "No es que esté pauteada por Avanza Chile porque no tiene sentido, yo aquí represento a Catalina Parot"

—Lo que puede ser complicado cuando se trata de un ex jefe…

—Mi jefe fueron los chilenos.

—¿Cómo enfrentas las críticas de Felipe Bianchi, quien planteó que eres representante “de una sola persona”?

—Él está haciendo afirmaciones que no son reales. Yo no represento a nadie más que a mí misma en ese panel, y eso no significa que yo no tenga una trayectoria y una visión. Yo no represento a Piñera como, imagino, podrían decir que los periodistas representan a CNN o a Chilevisión porque trabajan ahí.

—También dijo  que se sabe “exacto” lo que vas a decir...

—Eso significaría que todas las respuestas serían siempre obvias a partir de lo que uno conoce de una persona. Pero eso no es así. Al final es hacer una caricatura completamente absurda. Bianchi tiene que aprender a soltar, tiene que soltar a Tolerancia Cero.

—¿Piñera ha derechizado su discurso?

—No creo que haya tenido un giro a la derecha, lo conozco hace mucho tiempo y no ha dicho cosas muy distintas de lo que ha dicho toda la vida. Piñera en sus valores, discursos y su forma de ser no se ha derechizado.

—Esta precampaña se ha caracterizado por los enfrentamientos entre Manuel José Ossandón y Piñera. ¿Va a ser creíble el balconazo posprimaria?

—Creo que sí, aunque va a depender de dos cosas. Una, del sentido de bien común que tengan los candidatos, entendiendo lo que está en juego en esta elección presidencial, que es muy importante. Las aspiraciones personales tienen que quedar en un segundo plano. Y segundo, de la real posibilidad de que la elección se gane en primera vuelta. El escenario está muy complejo para la Nueva Mayoría y la DC. Carolina Goic es una gran mujer, pero no logra despegar en las encuestas. Alejandro Guillier viene en franca caída en las encuestas, no logra alinear a los parlamentarios detrás de sus proyectos, y el gobierno es incapaz de ordenar.

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