Por G. Piérola, Pulso Diciembre 19, 2016

El vicepresidente del Partido  Socialista, Camilo Escalona, por estos días está terminado su libro sobre el regreso del exilio del  histórico dirigente del PS y  su mentor político, Clodomiro Almeyda.

En medio de esta tarea, analiza en Pulso el difícil momento que atraviesa la candidatura del ex Presidente Ricardo Lagos en la tienda socialista y reconoce que los que apoyan al ex mandatario hoy son “minoría” en el Comité Central, por lo que las posibilidades de que Lagos se convierta en el abanderado del PS son casi nulas. “No basta tener la verdad, sino también hay que ser mayoría”, dice el ex parlamentario.

Asegura que en este escenario la arremetida del ex agente de La Haya, José Miguel Insulza en la carrera presidencial “es suma cero” para el socialismo y el bloque oficialista. “Vamos en un rumbo de dispersión de la Nueva Mayoría que rehace en Chile el esquema de los 3/3 fatalmente. La derecha, el centro y una izquierda debilitada”, reflexiona.

Usted es del grupo que pensó que Ricardo Lagos era la mejor opción, pero muchos, incluso el senador Alejandro Guillier dicen que “no prendió” en las encuestas, lo que complicó también su apoyo interno en el PS.

-Lo que ahí tenemos es una derrota cultural, una grave derrota cultural que ocurrió en los últimos años. Se instaló desde el 2009 para acá. No importa lo que se diga o se haga, lo que importa es ser popular para prender en las encuestas. No importa lo que diga en la campaña, lo que importa es ganar. Hemos ido perdiendo las batallas de ideas en la sociedad a un grado escalofriante. Soy uno de los primeros sorprendidos de que apenas se retiró la senadora Allende de la lucha presidencial, se produjo una estampida de diputados socialistas que anhelaban una fotografía con Alejandro Guillier para el beneficio de sus propias campañas distritales y no piensan en un proyecto político que sea capaz de aunar una fuerza mayoritaria para ganar y que nos permita derrotar a Sebastián Piñera.

¿Cree que esto también sorprendió a la presidenta de su partido?

-La senadora Allende se debe haber sentido tan sorprendida como yo de esta fuga de gente que se fue a abrazar a Guillier. Incluso para encontrarse con un Guillier que les dice “no me busquen a mí que soy independiente y mi camino es otro”.

¿Cuál es la autocrítica del sector laguista del PS por no conseguir los apoyos sufientes que el ex Presidente necesitaba al interior de la colectividad?

-Discrepo con aquí en el Partido Socialista haya un sector “laguista”, porque nosotros no adherimos a él de manera emocional o romántica. Nosotros estamos por una conclusión política. Creemos que él es el que podría ayudar a la Nueva Mayoría para esta etapa. Esta conclusión política se basa en una racionalidad, pero hay un sector del partido muy importante y significativo que no tienen esta racionalidad y que mira las cosas de otra manera. Para ser francos, somos minoría. Lamentablemente tenemos un punto de vista que consideramos correcto, pero que no consiguió aunar una mayoría clara y nítida en el Comité Central para que el partido actuara en esta dirección.

El senador Guillier tuvo críticas muy duras contra los colaboradores de Lagos dijo que “estaban desesperados, porque la candidatura no prende”.

-No hay nada de eso. Por ejemplo en mi caso, tengo una profunda preocupación sobre los acontecimientos que están por venir. Si  Alejandro Guillier cree que opiniones como la mía es estar desesperado, está en su derecho de pensarlo. Yo no ando en nada que signifique perjudicar a alguien, sólo tengo una reflexión política en mi rol de dirigente socialista. No comprometen en lo más mínimo a Lagos ni a su entorno. Así que le puedo decir a Guillier que esté tranquilo. Lo que él llama “laguismo” es un invento completo. Afortunadamente no somos Argentina. Aquí no tenemos Peronismo ni Kirchnerismo ni ningún “ismo”, todavía.

Después de la respuesta que dio el PS al PPD, se desechó una primaria conjunta, ¿Lagos debe dar una señal pública y transparentar que no va a participar de una consulta o instancia interna del PS?

-No, Lagos no tiene que adelantarse. Tiene que esperar no más. Este es un problema que está en los partidos, un problema sobre el cual no puede hacer nada y por eso que lo planteó con esta crudeza, a riesgo que me acusen de catástrofista, pero yo creo que es una reflexión que hay que hacer.

Pero, ¿cuáles son las posibilidades reales de que Lagos termine siendo el candidato del PS?

-Se lo digo de otra manera. Las personas que respaldamos a Lagos hoy estamos en minoría en el PS, en el Comité Central. Esa es la realidad. Somos minoría.

Hubo sectores que pensaron que el ex mandatario en algún momento se bajaría, ¿Cuánto de esto pudo influir en la decisión de Insulza de sumarse a la carrera presidencial?

-Las ganas lo llevó a punto que es muy negativo, porque se anulan los dos. Fue una mala apuesta. Aquí estamos en juego que suma cero.

Y en esa suma cero, ¿quién pierde más?

-En términos partidarios, podría ser el Partido Socialista, porque la misión que nosotros abrazamos desde el 1989 era ser el partido articulador de una amplia alianza entre la izquierda y el centro. Esa misión hoy está sin viabilidad práctica, porque las fuerzas tienden a separarse y no a reunirse. Entonces el rol que hemos cumplido, ahora se ha tornado impracticable. Se ha generado un escenario en que el papel articulador que jugó el PS durante 25 años no tiene cómo llevarse a cabo.

¿Qué pasó en el PS para que llegara al escenario que describe? 

- El PS se despolitizó. El partido perdió su capacidad colectiva reflexiva. En qué momento empezó eso, no lo podría decir. El partido mientras tuvo un núcleo político que los unió, que es muy difícil de lograr, pero que lo llevó a cabo, el socialismo chileno fue un actor sobresaliente de la política nacional y ahora, esa articulación no se dio. No pensé que íbamos a llegar al punto que hemos llegado.

Lee aquí la entrevista completa.

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