"Javiera ha desempeñado su cargo con abnegación, dedicación y lealtad, atributos que comprometen mis agradecimientos. Particularmente complejas han sido las circunstancias que la ministra Blanco en el ejercicio de su cargo, su desempeño siempre ha sido dedicado y leal", dijo la presidenta Michelle Bachelet, mientras anunciaba la salida del gabinete de la titular de Justicia.

Los últimos meses fueron especialmente complejos para esa cartera. Blanco, quien es considerada una de las figuras políticas preferidas por la presidenta - incluso fue una de las voceras de su campaña para retornar a La Moneda- también fue el centro de las críticas por diversos episodios que, incluso, desembocaron en una interpelación por la crisis que registró el Sename.

Anteriormente, Blanco también tuvo que enfrentar una tensa negociación con el Registro Civil, luego de las paralizaciones que la repartición mantuvo durante 39 días.

Posteriormente, se detonaron las alertas en torno al Sename, que culminaron en primera instancia con la salida de Maritza Labraña y la llegada de Solange Huerta, para redirigir la institución, a la luz de los cuestionamientos y de los casos que comenzaron a conocerse.

Las millonarias pensiones de Gendarmería también hicieron mella en los niveles de aprobación de Blanco, quien en la última versión de la encuesta Adimark, registró sólo un 23% de aprobación, posicionándose como la penúltima del gabinete, y superando únicamente a la ministra de Educación, Adriana Delpiano.

En los últimos días, la ministra volvió a la primera línea de las críticas, ante el fallo en el padrón electoral. Mientras el Servicio Electoral y el Registro Civil se disparaban mutuamente los dardos, Blanco salía al paso y anunciaba una indagatoria en esta última institución, dependiente de su cartera.

Hasta este martes, no obstante, se planteaba la tesis de que la entonces ministra estaba "blindada" en su cargo. Esta suerte de protección no sólo vendría desde su colectividad, sino también desde el propio Ejecutivo, donde es considerada una “bacheletista” al interior del gabinete.

A diferencia de Pacheco, que ya especificó que se sumará al equipo de Lagos, el destino político de Blanco se mantiene en incógnita.

El diagnóstico del nuevo ministro

El sucesor en Justicia es Jaime Campos,  ex ministro de Agricultura, proveniente de las filas del Partido Radical, quien asume las funciones titulares en la cartera de Justicia.

Al ser consultado por su evaluación de la cartera, el nuevo secretario de Estado respondió que "es evidente que hay servicios con problemas y que han estado en los medios. Hay objetivamente deficiencias, fallas, errores. Tengo que compenetrarme para ver las causas, origen y tomar las medidas".

Además, explicó que "conversé con Javiera y quedamos de juntarnos en los próximos días, porque ella viaja fuera de Santiago y vuelve el lunes. Cuando me reúna con ella, me tendrá que entregar toda la información. Así se entregan las carteras".