Por Juan Andrés Quezada // Fotos: Marcelo Segura Octubre 7, 2016

Hace cuatro años, días después de las elecciones municipales de 2012 donde la Nueva Mayoría propinó una dura derrota a la entonces Alianza por Chile, Andrés Chadwick Piñera (60) se instaló como el hombre fuerte de La Moneda. De la vocería de gobierno pasó a ser ministro del Interior —reemplazando a Rodrigo Hinzpeter— y no se despegó más de su primo, el ex presidente Sebastián Piñera. Tras dejar el gobierno, el militante y fundador de la UDI ha liderado su fundación –Avanza Chile—, juntos han viajado por el mundo y han analizado cada paso del ex mandatario para volver a ser candidato presidencial de la centroderecha. “Estoy todo el día con él”, comenta Chadwick desde su oficina de abogados que comparte con el penalista Luis Hermosilla en Avenida Nueva Costanera.

—¿Estaría dispuesto a liderar una campaña presidencial de Piñera?
—Estoy cien por ciento dispuesto a colaborar con el presidente Piñera en caso de que tome la decisión de ser candidato a la reelección, cualquiera sea el lugar, el cargo o el rol. Estoy dispuesto a colaborar al máximo donde pueda ser más útil.

—¿Cree que, al igual como ocurrió en 2012, el resultado municipal mueva el tablero presidencial?
—Es cierto que el resultado municipal influye –y refuerza—en el ambiente presidencial y en el ánimo de la gente, como sucedió hace cuatro años, pero creo que existe un cierto mito respecto de la relación entre municipales y presidenciales. No es verdad que el resultado municipal condicione la presidencial, porque existe un factor local muy fuerte. Un ejemplo: en las municipales pasadas, el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, sacó el 70% de los votos y es muy probable que vuelva a repetir esa votación tan alta, pero eso no significa que Piñera u otro candidato de Chile Vamos obtenga ese porcentaje.

—La noche de la elección municipal anterior, Allamand y Golborne asumieron protagonismo como presidenciables y días después dejaron el gobierno. ¿Qué cree que pase ahora la noche del domingo 23? ¿Ve posible que Piñera adelante su candidatura?
—Puede que pasen cosas, pero Piñera tiene tomada su decisión de manifestar si es o no candidato en marzo. Así está pensado por él y aún no vemos que exista alguna circunstancia o condición que permita modificar esa decisión y obligue a adelantarla.

—¿Cómo ve a Piñera, con ganas de ser candidato, entusiasmado…?
—Muy interesado, preocupado y motivado frente a la situación que está viviendo el país y a la necesidad que él ve de hacer un cambio de rumbo. Al mismo tiempo, lo veo tranquilo, porque cuando ya se ha sido presidente, esas ganas de ser candidato a todo evento no las tienes.

—Se podría decir que hasta ahora se ha cumplido bien el plan trazado por Piñera tras dejar La Moneda, es decir, mantenerse arriba en las encuestas, blindado y con posibilidades intactas de ser candidato presidencial. ¿Les ha costado?
—Creamos la fundación con distintos propósitos. En su primera etapa fue para tener un rol público de defensa de lo que se había hecho en el gobierno, porque teníamos la experiencia que iban a desdibujar todo, criticar todo y cambiar todo. Ahí la fundación cumplió un rol muy efectivo en defender y explicar los logros del gobierno. Luego, nos abocamos a estar presente en el debate de las grandes políticas públicas y el presidente Piñera ha jugado un rol importante en todo este tiempo, actuando como ex gobernante, dando su opinión frente a las grandes políticas públicas, pero sin entrar en la contingencia diaria ni en la política menor. Lo tercero que hemos hecho en forma silenciosa y permanente, es trabajar en ideas, documentos, políticas públicas y enviárselas a todos quienes tienen un cargo de elección popular o de dirigencia política en Chile Vamos. Por último, Avanza Chile ha sido un lugar de encuentro para mantener siempre unidas y vinculadas a todas las personas que trabajaron en el gobierno. También hemos colaborado mucho en la formación y unidad de Chile Vamos.

Participación del 45%

Andres Chadwick 03.jpg—¿Dónde vota?
—En Graneros, provincia de Cachapoal, como lo he hecho toda mi vida.

—En La Moneda hay preocupación por la abstención, ¿le conviene a Chile Vamos que vaya menos gente a votar?
—No, a todo Chile y al sistema institucional del país le conviene que participe la mayor cantidad de gente posible y todos debemos estar comprometidos en incentivar a las personas para que vayan a votar el domingo 23. Sin perjuicio de ello, creo que con el voto voluntario nos vamos a tener que ir acostumbrando a una participación –cualquiera sea la votación— del 45%, que es lo que ocurre en los países que tienen voto voluntario. Yo vengo llegando de Colombia, y es difícil pensar en un plebiscito con mayor trascendencia para un país, que fue como el que se vivió el domingo pasado por los acuerdos de paz con las FARC. Al llegar a Bogotá, lo primero que pegunté fue cuál era el promedio de votación y me dijeron que lo normal era 43%. Y en el plebiscito votó el 38% de las personas. Eso está reflejando que, obviamente, el voto voluntario tiene grados inferiores al voto obligatorio y cuyo promedio de participación es del orden del 45% independiente de lo que se esté votando.

—A su juicio, ¿qué errores cometió el gobierno de Santos en vísperas del plebiscito?
—La rapidez del plebiscito, que se organizó en un mes. La campaña del “Sí” fue tremendamente apabullante, usando mucho el aparato estatal para copar con el mensaje del “Sí”. Por ello, no pudieron percibir que las personas decían “Sí” en las encuestas, “Sí” al que les fuera a preguntar, pero que ese apabullamiento de publicidad finalmente los molestó. Otro error fue darse por ganador antes de tiempo. No me gusta ser general después de la batalla, pero resultaba obvio que la ceremonia en Cartagena de Indias debió haber sido después del plebiscito y no antes. Los partidarios del “No” y su líder, Álvaro Uribe, lograron transmitir una idea más simple y más fuerte: “Queremos la paz, pero no este acuerdo, porque otorga impunidad y demasiados beneficios a la guerrilla”. Por eso, la sorpresa fue gigantesca, yo no conversé con nadie que no diera por seguro el triunfo del “Sí”. Todos los medios de comunicación, todas las encuestas, la gente en la calle… Todo te señalaba que el “Sí” ganaba y la duda era cuánta gente iría a votar y cuál sería el margen del triunfo, por 10%, 15% o 20%.

—Volviendo al tema municipal, ¿cree que logren recuperar Santiago, Providencia y Concepción?
—Esa es nuestra expectativa y existen muchas posibilidades de recuperarlas, pero a mi juicio ahí no se juega el resultado de la municipal. El verdadero resultado estará en si acortamos o no la brecha de votación que tuvimos en la última elección en relación a la Nueva Mayoría, que nos sacó una diferencia importante de votos. Lo importante es si se acorta y cuánto. Si se confirma el hecho de que la Nueva Mayoría viene a la baja y Chile Vamos va en alza, significaría que estamos dando un primer paso real en términos de adhesiones, para dar el segundo paso, que es la elección presidencial y parlamentaria.

“Prefiero una contienda con Lagos”

—Usted ha desdramatizado la posibilidad de no hacer primarias presidenciales.
—Yo soy partidario de las primarias, quiero que existan primarias porque creo que es la mejor forma de elegir al candidato y potenciar una candidatura. Soy miembro del comité ejecutivo de Chile Vamos –junto a los presidentes y secretarios generales de los partidos— en el que acordamos para determinar a nuestro candidato vamos a tener primarias, según manda la ley. Pero agrego que las primarias no son una religión ni un dogma. Si llegamos a tener sólo un candidato en ese momento, obviamente no tiene sentido hacer primarias.

—Pero no va a haber un candidato: Felipe Kast dijo que él irá a primarias, lo mismo que Manuel José Ossandón…
—Por eso, esperemos, si la decisión de Piñera en marzo es ser candidato, que él esté en la primaria y compita con todos aquellos que legítimamente tienen derecho a participar en ella. Pero tendría que haber un hecho de la realidad, que, si se diese, bueno, que indicara que todos dijéramos para qué hacer primarias si la condición es esta. Cosa que no se da hoy y espero que no se dé mañana. Ahora, para mí lo más importante es que en esa primaria –y en Chile Vamos nos hemos preocupado de generar las condiciones para que así sea— puedan participar todos los candidatos de nuestro sector político, incluyendo a Ossandón y a José Antonio Kast.

—Si Piñera es el candidato de Chile Vamos, con quién prefiere competir ¿con Lagos o con Guillier?
—Si llegara a ser el candidato, tiene que mirar para adelante y no para el ladol. Desde hace mucho tiempo que las elecciones presidenciales en Chile no son fáciles, salvo la última, donde ganó la presidenta Bachelet. Nosotros tenemos que hacer todo bien y no mirar para el lado.

—Pero, usted tiene que estar mirando lo que pasa al frente…
—En estos momentos, el escenario se está perfilando entre Lagos y Guillier, pero independiente de lo anterior, personalmente prefiero una contienda Piñera-Lagos, porque sería una campaña donde se confrontarían proyectos y visiones de país. Guillier es un caballero, le tengo mucho respeto, pero no sé lo que él piensa políticamente y cuáles son sus ideas, porque no he estado con él en el Senado y siempre lo he visto preguntando en su tarea de periodista. El proyecto político que Guillier pueda ofrecer para mí es un signo de interrogación. En todo caso, ambos representan la continuidad de este gobierno y de la Nueva Mayoría, ambos están atados a ella, los dos representan la continuidad de este gobierno y así lo han dicho.

“Sabemos que lo van a atacar”

"Piñera no es sujeto de ninguna investigación judicial sobre  financiamiento irregular de la política, por lo tanto, hay total tranquilidad. Pero no somos ingenuos y tenemos claro que, en la medida que se perfile una eventual candidatura, lo van a empezar a atacar desde los más distintos frentes, tal como sucedió el 2009"

—Una persona del entorno de Piñera me comentó que están en constante alerta por la posibilidad de que pudiera saltar algún tema judicial que involucre al ex presidente.
—No es así. Hay confianza y tranquilidad absoluta en el sentido de que el presidente Piñera no ha incurrido —y el tiempo que ha ido pasando lo ha ido confirmando— en ningún hecho irregular o ilícito respecto a las campañas electorales. Él no es sujeto de ninguna investigación judicial con respecto al tema del financiamiento irregular de la política, por lo tanto, hay total tranquilidad en esa materia. Cosa distinta, y en eso estamos siempre muy atentos a que se puedan desarrollar acciones con intereses políticos donde se busque involucrar al presidente Piñera porque salió el sol o porque está lloviendo. No somos ingenuos y tenemos claro que, en la medida que se perfile con fuerza una posible candidatura, lo van a empezar a atacar desde distintos frentes, tal como sucedió en 2009.

—¿Fue un error de Piñera salir a responderle a ME-O, cuando este dijo que el fiscal Gómez era su “operador”?
—Es difícil guardar silencio cuando te hacen una pregunta sobre una declaración llamada a causar un perjuicio o un daño a un fiscal. Piñera no le respondió a ME-O, no lo nombró, sí respondió ante el país para que exista el respeto debido a quienes están ejerciendo las labores de fiscales o jueces.

—El argumento de ME-O es que, al igual que él, Piñera tiene un ex asesor, Santiago Valdés, que está formalizado.
—Lo que le corresponde a Enríquez es entregar esos argumentos en tribunales. A él le debe haber dolido mucho que le hicieran imputaciones que creía injustas, que no correspondían, por qué las hace él entonces.

Presidenciales: “unidad total”

—¿Es complejo convivir con la dualidad de ser de la UDI y estar impulsando la opción de Piñera?
—No, a mí no me ha representado ni la más mínima complejidad ni el más mínimo inconveniente. En la UDI todos conocen mi trayectoria y todos saben que considero que hoy para el país la mejor opción de conducción está en Piñera. YLa UDI ha sido siempre un partido que ha tenido un sello súperimportante y que no lo puede perder, que es que está siempre pensando en Chile más que en el interés partidario. Y hoy, desde lo que yo creo, pensar en Chile es pensar que la mejor opción presidencial para poder cambiar el rumbo del país es Piñera. Por la situación que está viviendo Chile y por la relevancia de la próxima elección, no es el momento para que la UDI esté buscando perfilar a personas para que sean candidatos.

"La responsabilidad de nuestro sector debiera estar dada en potenciar la posibilidad que hoy tiene Piñera, y los partidos no estar preocupados de sus intereses. Es quizás la única oportunidad que podamos tener en mucho tiempo de derrotar a la Nueva Mayoría y eso requiere unidad absoluta"

—A su juicio, ¿no es el momento para que la UDI lleve un candidato presidencial?
—Para mí la situación del país está pasando por un momento tan grave, que si en la próxima elección presidencial no tenemos la capacidad de vencer a la Nueva Mayoría, podemos transformar a esa Nueva Mayoría y al rumbo que ha seguido Chile en el gobierno de Bachelet en un rumbo de mucho tiempo hacia adelante. Sabiendo todo el daño que le ha causado a Chile la Nueva Mayoría, la responsabilidad con el país indica que tenemos que dejar de lado toda situación partidaria, por legítima que sea, para fortalecer una unidad muy potente y clara para enfrentar la próxima elección. Y hoy, en términos objetivos, quien tiene esa mejor opción para lograr derrotar a la Nueva Mayoría es el ex presidente Piñera. Creo que la responsabilidad de nuestro sector debiera estar dada en potenciar esa posibilidad que hoy tiene Piñera, y los partidos no estar preocupados de sus, aunque legítimos, interese partidarios. No es el momento. Es quizás la única oportunidad que podamos tener en mucho tiempo de derrotar a la Nueva Mayoría y eso requiere, como un elemento esencial, unidad absoluta y total para mirar el país en su totalidad, potenciar la mejor opción presidencial y dejar para otro tiempo y para otro momento lo que pueden ser intereses partidarios. No es la oportunidad y no es lo que nuestro sector espera de los partidos.

—¿Cree que se logre imponer su visión en RN, la UDI, Evópoli
y Amplitud?
—Espero que sí. Sé que la política tiene sus propios códigos y los partidos tiene sus propios intereses y no hay que ser ingenuo. ¿Es difícil? Es difícil. ¿Es indispensable? Es indispensable. No lloremos después sobre la leche derramada.

—¿A quién apoyará en las próximas internas de la UDI: Jaime Bellolio, Felipe Ward o Jacqueline van Rysselberghe?
—Aún no tomó una decisión.

—¿Quién será el candidato de “los coroneles”?
—No habrá un candidato de “los coroneles”. Lo más probable es que haya diversidad. Ni siquiera hemos hablado el tema con José Antonio (Coloma), Jovino (Novoa) y Pablo (Longueira).

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