Por Víctor Hugo Moreno. Agosto 29, 2016

Hay que proteger al cobre y no permitir que pase lo que pasó con el salitre. Esta frase fue emitida por el senador DC Andrés Zaldívar en el patio de Los Cañones en del Palacio de La Moneda, consultado por la crisis por la que atraviesa Codelco, particularmente por su déficit de financiamiento anual. En paralelo, al interior del salón Entre Patios, los ministros del comité político, junto a los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría discutían respecto a qué hacer ante esta coyuntura que se está tornando en un verdadero dolor de cabeza para Hacienda.

Varios dirigentes oficialistas plantearon al gobierno la necesidad urgente de derogar la ley reservada del Cobre, que aporta un 10% de los ingresos de la mayor cuprífera del orbe a las Fuerzas Armadas. Quienes tomaron la palabra en la mesa de trabajo fueron el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco y la presidenta del PS Isabel Allende. Para ambos es necesario que el gobierno tome una pronta decisión al respecto. Sin embargo, la respuesta del Ejecutivo y sobre todo del ministro Rodrigo Valdés fue que por ahora ese tema no está en carpeta, según comentó uno de los asistentes. Y es que para el gobierno el tema es más complejo que sólo acabar con este financiamiento de las FF.AA, entre otros factores porque son recursos que se proyectan a largo plazo en inversiones que no se pueden modificar de un día para otro.

Hacienda sinceró que el problema de los menores ingresos ha significado una baja en el ingreso fiscal de 1,5 millones de dólares en los últimos meses. Así también, le jefe de las arcas fiscales detalló  a los presentes las últimas estimaciones para 2017, que no son alentadores, pues el PIB tendencial fue proyectado en 3,0%, a diferencia del 3,6% tendencial que se estimó el año pasado; mientras que el precio del metal rojo bajó de US$2,57 la libra, a US$2,56.

Con todo desde el gobierno apuestan por concretar la capitalización que se aprobó en 2015 y que estipuló un ingreso extra a la estatal de US$ 4 mil millones en un plazo de cuatro años. Ello aún no ha podido ser concretado y en el gobierno estudian cómo llevarlo a cabo, como también otras soluciones que apuntarían a una reestructuración interna de la minera. Por ahora, bajo ese escenario no hay cabida por pensar en derogar la polémica Ley Reservada, aunque el vocero de gobierno, Marcelo Díaz,  estimó que siempre se puede estar abierto al debate: “Yo diría que lo primero que tenemos que hacer es que los recursos se gasten bien. La Ley Reservada del Cobre tiene que ver también con el financiamiento del área de Defensa, entonces no es solamente derogarla, sino también construir un mecanismo que permita financiar los gastos de esta. Es una discusión que se desarrolla hace mucho rato, es muy necesaria, es muy legitima, pero hay que hacer todas las cosas de un modo responsable”. Díaz apuntó a que en lo inmediato se debe mejorar la gestión. El tema que según la mayoría de los presentes, tampoco se dieron luces respecto a en qué de traduce esto.

El presidente del PR, Ernesto Velasco, fue enfático en que el gobierno debe ejercer liderazgo en este tema y apostar por derogar de una buena vez esta ley reservada: “El Gobierno tiene que apurar la decisión de poner punto final a la ley Reservada del Cobre. No hay ninguna razón que justifique que esto no se haga en el actual gobierno. Están las mayorías parlamentarias, están los fundamentos técnicos y los propios ejecutivos de Codelco están hablando de la tremenda mochila que significa esto para su gestión y capitalización. Por lo tanto no hay ninguna excusa para no hacerlo”, dijo.

Más cauteloso fue el presidente el Partido Comunista, Guillermo Teillier, quien expresó que por ahora las condiciones para derogarla son complejas de llevar a cabo: “Hay algunos que insistieron que era necesario derogar la ley reservada del cobre; sin embargo derogarla así como así, no soluciona el problema de Codelco, porque igual hay que mantener los gastos de defensa, por ahora”.

En tanto el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete comentó que Hacienda intentó bajarle el perfil a la sensación de crisis terminal: “que esto de que no hay un puto peso, la crisis total de Codelco, eso no es así, por lo tanto el gobierno tiene que mantener la autonomía del gobierno corporativo”.

El gobierno aún no tiene del todo claro cómo enfrentar los escenarios futuros para contrarrestar los menores ingresos provocados por la caída sostenida del precio del metal rojo. La estrategia sería apostar por mejorar la gestión, el tema es que aún no existe certeza de cómo llevarlo adelante.

Una nuevo dolor de cabeza que ya comienza a convertirse en jaqueca.

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