Por M. Cecilia González Agosto 30, 2016

Como si fuera un déjà vu, ayer la ministra Javiera Blanco entró dos veces, de chaqueta roja y flanqueada por un abogado, a defenderse de las acusaciones constitucionales que se han levantado en su contra. Porque desde que en julio se desató por dos flancos la crisis en el ministerio de Justicia -con las muertes en el Sename y las pensiones de Gendarmería acaparando titulares-, todo ha sido por partida doble: dos comisiones investigadoras, una interpelación que derivó en dos acusaciones constitucionales y, por ende, dos defensas.

Así, en la mañana expuso ante la comisión que dirige la diputada Karol Cariola (PC) por el tema Sename, acompañada por su abogado Jorge Correa Sutil, además de los ministros Nicolás Eyzaguirre y Marcelo Díaz. En la tarde, en cambio, Javier Couso la acompañó hasta la comisión que está revisando la acusación por Gendarmería, la que aceptó oír los descargos del abogado pese a que se acababa de constituir con el diputado Marcelo Schilling (PS) a la cabeza. La comisión había sido citada ese mismo día y los diputados recibieron el documento con los detalles del libelo durante la mañana.

Los argumentos de ambos constitucionalistas, sin embargo, fueron prácticamente los mismos: imputaciones confusas e imprecisas, errores formales en las acusaciones y falta de pruebas, todos estos elementos que vulneran el derecho al debido proceso.

"No son claros los ilícitos que se imputan a la ministra, son confusos y contradictorios los hechos que se le atribuyen haciendo imposible ejercer el derecho a la defensa”, sostuvo primero Jorge Correa Sutil sobre la acusación por la crisis del Sename.

Idea que más tarde fue reiterada por Couso en cuanto a Gendarmería: "(En el libelo) hay una larga lista de hechos, varios de ellos no probados, muchos de ellos conjeturas, algunas suposiciones".

Además, ambos constitucionalistas fueron enfáticos en un punto: ninguna de las comisiones investigadoras conformadas para indagar posibles irregularidades en ambas instituciones ha terminado con su trabajo, por lo que se no han presentado conclusiones ni se han encontrado culpables. Esto podría ser un punto en contra para quienes han impulsado las acusaciones constitucionales, ya que en este tipo de procesos las únicas personas que pueden ser convocadas para entregar información son abogados constitucionalistas, y no otros testigos o posibles responsables para dar su versión de los hechos, como sí ocurre en las comisiones investigadoras.

En el caso de la acusación por el Sename, en este sentido ya expusieron los abogados Jaime Bassa, Patricio Zapata, Miriam Henríquez y Víctor Manuel Avilés. Por el contrario, por la premura con que se realizó la exposición ante la comisión que está revisando la acusación por Gendarmería, los abogados todavía no habían sido citados.

Blanco toma la palabra

Además de la defensa de Sutil y Couso, en ambas comisiones Blanco tuvo un espacio para responder preguntas que le hicieron los diputados.

En cuanto al número de niños muertos bajo la responsabilidad del Sename, la ministra nuevamente no fue capaz de entregar una cifra concreta, aunque aseguró que se está haciendo un levantamiento de información.

"A una ministra no se le puede responsabilizar por tener la rigurosidad de no dar una cifra que no sea certera y correcta. Lo que nosotros estamos haciendo hoy día es un ejercicio responsable de levantar información que no se ha hecho nunca (…) lo que vamos a hacer es entregar una cifra lo más pronto posible pero con todos los chequeos rigurosos", explicó la jefa de Justicia.

Además, destacó que durante su gestión el número de supervivencias a residencias del Sename pasó de 180 a 350, y se cerraron 42 centros que no cumplían con los estándares exigidos.

El interrogatorio por las pensiones de Gendarmería se realizó esta mañana en Valparaíso. Ahí, la ministra explicó cómo habían sido las contrataciones de los funcionarios donde se había acusado su intervención.

Ambas comisiones tienen hasta el lunes 5 de septiembre para revisar las acusaciones y decidir si cuentan con el suficiente sustento como para proseguir con ellas.

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