Por Juan Andrés Quezada // Fotos: José Miguel Méndez Julio 29, 2016

El lunes en la tarde, tras participar en la inscripción en el Servicio Electoral de los candidatos a alcalde por San Bernardo, Nora Cuevas, y por Buin, Miguel Araya (ambos de su partido), el diputado de la UDI Jaime Bellolio (35) regresaba feliz a su casa en Linderos, cuando una noticia de último minuto, escuchada en la radio de su auto, le arrancó la alegría de cuajo. Informaban que Francisco de la Maza había declinado repostular por quinta vez en Las Condes y que, en su reemplazo, el partido había inscrito a Joaquín Lavín, quien ese día figuraba como generalísimo de la campaña municipal de la UDI tras su retiro forzado de la competencia en Santiago Centro.

“Me enteré por la prensa”, señala Bellolio días después, evocando la frase de Michelle Bachelet y cuestionando duramente la decisión de Lavín y de De la Maza, a quienes acusa de haber puesto a Hernán Larraín “entre la espada y la pared” minutos antes del plazo fatal de la inscripción, y de haber hecho retroceder al partido varios de los peldaños avanzados en los últimos meses por la actual directiva, tras la crisis por el financiamiento de la política.

“En vez que la noticia haya sido que inscribimos a dos mil candidatos a concejal, que ganamos varias primarias con candidatos que es muy probable que sean alcaldes, en vez de reforzar la idea, por ejemplo, que llevamos candidatos populares en San Bernardo, La Florida, Rancagua y Valparaíso, la noticia terminó siendo un cambio de último minuto en la UDI. Entonces, esto es un retroceso”, señala con rabia.

—Pero así es la política.
—Pero fue una decisión a la usanza de la antigua política, esa que nosotros queremos cambiar, esa en donde se toman decisiones a último minuto y entre cuatro paredes, donde no se conocen todas las razones por las cuales se llevan adelante.

—Esta semana fue distrital, ¿qué comentarios recibió?
—Existe molestia en la UDI y en la ciudadanía. Nos vuelve a pegar. Hay un público informado que no tiene una mala opinión ni de Joaquín ni de Francisco, pero al tiro te dicen “Oye, nos están agarrando pal h…”. Te dicen molestos, hace una semana y media Lavín era candidato por Santiago y ahora es candidato por Las Condes. Se ve muy despelotado que, a pocas horas de inscribir las candidaturas, cambien a un candidato en una comuna tan relevante como es Las Condes, una comuna donde se podía arriesgar un poco más. Y había cartas para ello.

—¿Quién hubiese sido para usted un buen candidato por Las Condes?
—Después del gobierno de Piñera había decenas de mujeres y hombres, profesionales con gran capacidad que quieren seguir expresando su vocación pública, y entonces hay que darles oportunidades y esta perfectamente podría haber sido una oportunidad. Me hubiese encantado tener una mujer alcaldesa en Las Condes, desde una superjoven, como Daniela Peñaloza, que trabajó conmigo en la FEUC, hasta una ex superministra, como Carolina Schmidt. Son estos rostros los que te permiten construir nuevos liderazgos.

"Lavín opta por irse  a la segura en Las Condes, no porque la comuna sea fácil, sino en el sentido de que va a hacer una buena gestión, pero hoy no es posible que uno diga “voy a hacer lo mismo que hice antes, pero mejor”. Eso ya no convoca, sino que hay que decir  hacia dónde queremos ir".

—¿Por qué cree que Lavín opta por volver a Las Condes?

—Yo entiendo que De la Maza —quien obviamente ha hecho una muy buena gestión como alcalde y nadie puede negarlo— dice “yo solamente me salgo si es que Lavín acepta”. Si él estaba pensando en no continuar porque llevaba 16 años en la alcaldía lo debería haber informado antes, o haber generado liderazgos, ya sea al interior de la comuna o en otras partes, de forma de proyectar un sucesor o sucesora. Entonces, claro, Joaquín opta por irse a la segura en la comuna, no porque la comuna sea fácil, sino en el sentido de que va a hacer una buena gestión, pero hoy no es posible que uno diga “voy a hacer lo mismo que hice antes, pero mejor”. Eso ya no convoca, sino que hay que decir hacia dónde queremos ir.

 

—¿Qué cree que estaba buscando De la Maza al escoger a su sucesor?
—Da la impresión —y algunos lo han comentado— de que a los alcaldes les toca dirigir una administración local, pero no son los dueños de ella. Son los ciudadanos los que son dueños de las autoridades y ellos ponen a las personas, nosotros tenemos que rendirle cuentas a la ciudadanía.

—Según lo acontecido en importantes comunas, en Chile Vamos fueron más relevantes las encuestas que las primarias.
—Sí, y creo que eso fue un error, siempre hay miedo a que una primaria pueda ser manipulada por el alcalde que está en ejercicio, acarrear gente y entonces cambiar el resultado de la primaria para buscar entre comillas, el candidato más débil. Pero creo que eso es una falacia. Hay otro grupo de personas a los que no les gusta la idea que haya primarias, porque significan una cesión muy importante de poder a los partidos, pero creo que hoy día la ciudadanía ya no está para aceptar “el que tiene, mantiene” o que se haga una encuesta cuyos resultados no se conocen.

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—Algunos ven un beneficio para Piñera en esta decisión, en el sentido de que podría convenirle a él una primaria con más candidatos y, específicamente, De la Maza podría contener a Ossandón.
—La verdad es que no veo que el factor Piñera haya estado involucrado en esto, sí está el legítimo interés de De la Maza de querer proponer una candidatura. Ahora, el tema no es que quiere encabezar una candidatura, sino cuál es el proyecto que quiere ofrecerle a la UDI y a la ciudadanía sobre todo.

—De la Maza ha sido un outsider en la UDI, ha defendido posturas más liberales como las suyas, ¿usted lo apoyaría como presidenciable?
—Hemos coincidido en varios puntos con él, pero me parece que las candidaturas no pueden ser construcciones personales, sino que necesariamente tienen que ser construcciones colectivas. Y eso es lo que me gustaría conocer de él, cuál es su proyecto colectivo el cual él aspira a ofrecerle a Chile.

—¿Quién es hoy su candidato presidencial?
—A mí me hubiese encantado que hubiera sido José Antonio Kast desde adentro de la UDI, pero yo creo que de todas maneras tiene que haber una primaria para elegir al candidato presidencial de Chile Vamos y me gustaría que participara el senador Ossandón, José Antonio Kast, Sebastián Piñera, Coloma si es que quiere, De la Maza si es que quiere, Felipe Kast y otras figuras que digan “mire, sí, queremos participar de un proyecto común, nos vamos a poner detrás del proyecto que gane”.

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“Más que yo, hay un conjunto de personas que tenemos ganas que haya un cambio urgente e importante en la UDI y, después de todos los hechos que hemos visto, creo que se hace más necesario que nunca. Entonces, mi intención de dirigir el partido no es un proyecto personal, sino colectivo. Y queremos que se dispute en una elección la primera quincena de noviembre”, señala Bellolio, quien aspira a presidir la UDI tras las elecciones municipales.

Al respecto, el diputado señala que la jugada del alcalde de Las Condes le redobló las ganas de postular en las próximas elecciones internas de la UDI.

—Hoy tengo más ganas de cambiar, de generar un proyecto de futuro colectivo, en donde se entusiasme a muchos militantes, que sintonice con la opinión pública. Hay muchos que han dicho que el proyecto que proponemos es excluyente, que queremos jubilar gente, y puede ser que nos hayamos equivocado en cómo lo comunicamos. No es un proyecto excluyente, es un proyecto que quiere incluirlos a todos, pero que propone cambiar de rumbo, y al cambiar de rumbo hay algunos que pueden sentirse incómodos.

—¿Hoy tiene apoyo dentro del partido?
—Muchos, los diputados Arturo Squella, Renzo Trisotti, Javier Macaya, Felipe de Mussy, Memo Barros, Pepa Hoffmann, Sergio Gahona… un conjunto de personas, algunos de regiones, otros de Santiago, que tenemos esta convicción de que necesitamos mirar para adelante, porque de lo contrario es como un avión que va a chocar, porque va con la punta hacia abajo y no tenemos muchos controles para saber si está tan cerca de la tierra.

—¿Si hubiera estado dirigiendo a la UDI habría aceptado el cambio de última hora de De la Maza y Lavín?
—Pucha, es injusto, porque yo sé que Hernán Larraín actúa de buena fe y que se encontró con esta circunstancia encima. Pero a mí me parece que uno tiene que tener desde antes ciertas reglas inamovibles y una de ellas es no generar estos cambios de última hora, a menos que haya una urgencia que lo justifique. Lamentablemente aquí uno no ve dónde estaba la emergencia. Me parece que no debería ocurrir algo como esto nunca más y que las decisiones de los candidatos deben ser más participativas.

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