Por David Muñoz y Rodrigo Vergara Junio 29, 2016

En la víspera de la formalización del ex candidato presidencial y ex ministro del gobierno de Sebastián Piñera, Laurence Golborne, a cargo de los fiscales Manuel Guerra (Fiscal Regional Oriente), Carlos Gajardo y Pablo Norambuena (Alta Complejidad) por eventuales delitos tributarios, el fiscal nacional, Jorge Abbott sacó la voz este martes para adelantar detalles sobre importantes decisiones que serán posteriores a la audiencia de este miércoles en el Centro de Justicia.

A Golborne se le comunicarán cargos por la emisión de boletas ideológicamente falsas durante 2012 y 2013, las que reconoció ante el Ministerio Público por aportes del grupo Penta y otras diez empresas, entre las que se cuentan BCI, Watts, Ripley, entre otras, por montos que ascienden a más de $300 millones de pesos que habría utilizado para financiar su campaña senatorial por Santiago Oriente.

Pero, antes de materializar este paso judicial, Abbott decidió dar una inquietante señal. "Mañana es la formalización (miércoles) es un hito importante en la investigación, se le van a comunicar los hechos sobre los cuales se le esta investigando. Entiendo de que hay conversaciones para ver algún procedimiento abreviado, eso está a cargo del fiscal Guerra", sostuvo el fiscal nacional en las afueras de la Fiscalía Nacional en General Mackenna.

Sus palabras sorprendieron en círculos judiciales y generaron ruido en la previa de la formalización a Golborne.

Primero, porque adelantó un escenario que es posterior a la formalización de cargos y ventiló públicamente conversaciones que, aparentemente, se mantenían en privado. En marzo pasado, en una entrevista en Radio Cooperativa, Guerra había reconocido que el escenario de una salida a través de un juicio abreviado era posible, sin embargo, no se jugaba en ese minuto por ese camino.

Además, el antecedente aportado por Abbott podría ser usado por la defensa de Golborne ante eventuales solicitudes de medidas cautelares de mayor intensidad (arresto domiciliario, o incluso prisión preventiva), en caso de que los fiscales a cargo así lo planteen en la audiencia de este miércoles.

Por otro lado, quienes conocen la historia de la causa repararon en otro detalle no menor: el fiscal Abbott se refirió públicamente del mismo caso del que, siendo postulante a fiscal nacional designado por la presidenta Bachelet, había anunciado su inhabilitación.  Esto, a propósito de su parentesco con el ex canciller de Piñera, Alfredo Moreno Charme, quien actualmente es presidente del directorio del gobierno corporativo del Banco Penta.

"En el primer día que apareció esta investigación yo le comuniqué al fiscal nacional mi parentesco con Alfredo Moreno Charme y que me liberara de cualquier conocimiento de esa causa (...) Si me ratifica el Senado y asumo como fiscal nacional, evidentemente tendré que inhabilitarme respecto de esa causa y asignársela a algún fiscal regional que siga con la tramitación", dijo Abbott el 21 de octubre del año pasado ante los senadores de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, quienes votarían posteriormente su designación.

Desde la Fiscalía Nacional señalaron que Abbott solo se limitó a reiterar conceptos que el propio Guerra ya había mencionado en la citada entrevista.

Más allá del debate que generaron las palabras de Abbott, trascendió que tras las negociaciones entre la fiscalía y la defensa de Golborne existe un punto de inflexión para un eventual acuerdo: la pena que pediría el Ministerio Público en un eventual juicio abreviado podría superar los tres años y un día, lo que llevaría consigo una condena accesoria de inhabilitación para cargos públicos, a lo que se niegan Golborne y su defensa, según las fuentes consultadas.

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