Por Qué Pasa Abril 28, 2016

En su primera pauta pública del día, para celebrar los 10 años del programa Quiero Mi Barrio, la presidenta Michelle Bachelet hizo un alto: “antes de comenzar quiero detenerme en el fallo del Tribunal Constitucional sobre la reforma laboral. Si bien lo respetamos, no lo compartimos”.

Así de clara fue la mandataria al referirse a una reforma que para su gobierno y ella en particular es considerado la cuarta gran reforma estructural que pretendía dejar como legado su segundo mandato, tras la reforma educacional, tributaria y constitucional. Bachelet fue quien también instauró el concepto de reforma, mientras algunos más conservadores en la Nueva Mayoría preferían denominarla como “agenda laboral”.

La jefa de Estado también adelantó que el gobierno insistirá en la normativa agotando todos los caminos jurídicos posibles: “Vamos a esperar a conocer el fallo completo del TC, pero no tengan duda que buscaremos todos los caminos que nos entrega la ley para que la relación entre empresarios y trabajadores sea más justa que lo que tenemos hoy día".

Y en ese plano hizo un llamado a retomar el debate y el diálogo, adelantándose a lo que podría significar una nueva discusión en el Congreso, en el caso de que el gobierno decida enviar un veto o un nuevo proyecto de ley: “Confío en que todos los actores involucrados en esta reforma laboral actuarán no sólo pensando en la continencia, sino sobre todo en que Chile sea un país más justo y equitativo privilegiando además, un clima de diálogo que nos fortalezca como sociedad”.

Estas palabras de la presidenta se enmarcan dentro de la ofensiva de La Moneda para señalar enfáticamente su completo rechazo a la determinación del TC. Tal como lo hicieran ayer los ministros Marcelo Díaz (Segegob), Ximena Rincón (Trabajo), Rodrigo Valdés (Hacienda) y también el ministro del Interior Jorge Burgos, quien señaló esta mañana que “lo que venía del Congreso no chocaba con la Constitución”.

Todos con una sola voz, y con la intensión de insistir ante todos los órganos legales para hacer que la titularidad sindical pueda ser una realidad. Pues en ese punto, consideran en La Moneda, está una de las razones de ser de esta reforma laboral, que buscaba justamente otorgar más influencia y más relevancia a los sindicatos.

El equipo de asesores técnicos y jurídicos ya están comenzando a evaluar los escenarios que se abren, a la espera de que el 9 de mayo se conozca el fondo de la resolución, lo que permitirá tomar decisiones concretas en torno a la forma en cómo se insistirá en la norma. Pero al menos, el mandato presidencial está claro.

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