Por Daniel Matamala, autor de «Poderoso caballero: el pe$o del dinero en la política chilena». Febrero 15, 2016

"Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública", dijo hace ya dos siglos Thomas Jefferson. Y esa frase es una de las que hoy encabezan el sitio web de Chile Transparente, el capítulo chileno de Transparency Internacional (TI).

Mismo sitio que lista a José Miguel Insulza como director y ex presidente de la organización. Sí, el mismo Insulza que defendió a Pablo Longueira tras saberse que el ex senador usó su posición política para entregar información confidencial al hombre del maletín de SQM, Patricio Contesse. "No soy partidario de los linchamientos populares", repitió dos veces en entrevista con La Segunda el director de Chile Transparente. Y agregó que  la conducta de Longueira ("negoció muchas cosas y seguramente intercambió mucha información con muchos empresarios") era "perfectamente normal".

¿Cómo calzan tales palabras con los ideales que TI promueve en el mundo? La corrupción, debemos recordar citando la definición de la misma TI, es "el abuso del poder confiado para obtener una ganancia privada". A Pablo Longueira le fue un confiado un poder en representación de los ciudadanos (un cargo de senador), el cual usó en beneficio de un poder privado con quien mantenía relaciones de mutua conveniencia. Y sin embargo, en nuestra muy chilena versión de la transparencia, cuestionar las prácticas de ese poder confiado por los ciudadanos equivale a salir a la calle portando cruces ardiendo y con la cara tapada con un gorro cónico blanco, buscando a quien colgar de un árbol.

El presidente de Transparency International, José Ugaz, cree lo contrario. El abogado peruano destaca la indignación pública ante los escándalos en países como Brasil: "es alentador que los ciudadanos se hayan movilizado para combatir la corrupción y los corruptos", dice.

Sabemos que Pablo Longueira no sólo filtró información reservada a su amigo y financista Patricio Contesse en 2010, cuando era senador. Hizo lo mismo en 2014, cuando ya no ejercía cargos formales, pero de todos modos negociaba la reforma tributaria. Hay en ese episodio una doble opacidad: la participación de Longueira se hizo de espaladas a la ciudadanía, y él uso esa posición secreta para beneficio de su financista.

¿Qué nos dice al respecto el director y ex presidente de Chile Transparente, el capítulo chileno de la «coalición global contra la corrupción» que proclama ser TI? "No siendo funcionario público yo informo a quien quiero de lo que me da la gana", es el estándar de Insulza. O sea, quienes participan de las «cocinas» extrainstitucionales en que suele condimentarse la política chilena, tienen carta blanca para usar esa posición para su provecho personal.

El estándar de TI, afortunadamente, es muy diferente al del miembro del directorio de su capítulo chileno: la corrupción política, explican, es cometida por quienes "abusan de su posición para sostener su poder, estatus y riqueza".

Insulza, es cierto, habló a título personal; hoy él es solo uno de los nueve miembros del directorio. Pero tampoco ha habido declaración alguna de la institución marcando un punto de vista diferente sobre este tema.

José Miguel Insulza fue presidente de Chile Transparente entre julio y diciembre de 2015, en el breve período entre su vuelta a Chile desde la OEA y su designación como agente ante La Haya. Recibió el cargo de su amigo José Antonio Viera-Gallo, quien lo ejerció tras dejar el Tribunal Constitucional, hasta que fue nombrado embajador en Argentina.

Un perfil que contrasta fuertemente con el de TI, donde los principales cargos no son ocupados por políticos en transición entre un cargo y otro, sino por destacados luchadores contra la corrupción en sus respectivos países. Su directorio está presidido por Ugaz, quien persiguió, hasta llevar a la cárcel, a Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Otros directores son el marroquí Sion Assidon, quien pasó 12 años en prisión por sus denuncias contra el régimen de su país; al georgiano Mark Mullen, que ha dedicado su vida a fomentar la educación cívica en países como Palestina y Malawi; o la colombiana Elisabeth Ungar, fundadora de Congreso Visible, organización pionera del control ciudadano al Congreso en América Latina.

Ellos intentan defender esa frase de Jefferson que citábamos al principio. O esta de Kant, a propósito de transparencia: "Todas las acciones referentes al derecho de otros hombres cuya máxima no es susceptible de publicidad, son injustas". La frase está en «La Paz Perpetua». Pero también pueden encontarla en el encabezado del sitio web de Chile Transparente.

 

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