Por Juan Andrés Quezada Diciembre 30, 2014

© Marcelo Segura

Pidieron que el encuentro fuese un domingo en la mañana, para que no se confundiera con las variadas actividades que cada uno realiza en el gobierno de Michelle Bachelet. El lugar tampoco fue escogido al azar: la terraza del Castillo Forestal -un café-restaurante frente al Museo Nacional de Bellas Artes-, desde donde se ven asar por la costanera cientos de coloridos ciclistas y familias completas trotando. Era la primera vez que el grupo se mostraba en público tras un largo y silencioso trabajo tras bambalinas y en pro de líderes de la Concertación y el PC como Michelle Bachelet, Rodrigo Peñailillo, Sergio Bitar, Claudio Orrego y Guillermo Teillier, entre otros, que en algunos casos lleva más de una década. Y ese nerviosismo del debut se notaba en el ambiente.

Reunidos en torno a una mesa redonda con distintos tipos de cafés, cada comensal, cuya mayoría no supera los 40 años, mide con precisión sus palabras al explicar quiénes son y qué los identifica: una red transversal de funcionarios del gobierno, que se unió bajo dos conceptos: defender hasta el final las reformas impulsadas desde La Moneda y proyectar a la Nueva Mayoría más allá de esta administración. Ocupando un concepto de la propia Bachelet, son los nuevos “empoderados” del gobierno.

“Aunque el tema de la transversalidad pueda sonar un cliché, somos un grupo que no olvida que tenemos posiciones diferentes. Aquí estamos los comunistas, socialistas, radicales, democratacristianos, del PPD e independientes, pero nos hemos concentrado en las cosas que nos unen. La unidad es la síntesis de la diferencia”, afirma  Óscar Aroca (PC), asesor del Ministerio de Educación.

Gabriel Sepúlveda (PPD), jefe de gabinete del ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien es el secretario ejecutivo del grupo, cuenta que el primer encuentro fue en abril y, desde ahí, se han juntado todos los meses, siempre con una participación constante de alrededor de 20 personas. Paralelamente -agrega Sepúlveda- existe una fluida comunicación e intercambio de información vía mail.

El lugar de las reuniones es el Espacio Gastronómico Guillermo Rodríguez, ubicado en calle Tegualda, en el barrio Italia, a unos metros  donde funcionó el comando de campaña de Bachelet, lugar en que la mayoría de los asistentes establecieron sus lazos de amistad. No obstante, varios se conocían de la  época universitaria, como cuenta Jorge Pizarro C. (independiente), vicepresidente del Comité de Inversiones Extranjeras. “Muchos de nosotros nos hemos conocido en distintas instancias de nuestro desarrollo político, en las dirigencias estudiantiles, en las campañas, algunos como asesores parlamentarios y al interior de sus propios partidos, que han sido muy importantes en la formación de todos”, dice.

SIN FECHA DE VENCIMIENTO
Según todos, ha sido la figura de la presidenta el principal factor de convergencia de quienes integran el grupo. No obstante, a mitad de año la discusión en torno a la vigencia de la Nueva Mayoría y la disputa entre la DC y la izquierda del bloque se convirtieron en un nuevo elemento unificador.

“La Nueva Mayoría es un acuerdo político-programático que tiene fecha de caducidad”, señaló el consejero nacional de la DC Gutenberg Martínez, a fines de julio, en respuesta al diputado PS Fidel Espinoza, quien dijo que “el eje Martínez-Escalona no permitirá reformas estructurales en Chile”.

La frase del ex presidente de la DC caló hondo en el grupo y los activó aún más, como señala Camilo Ballesteros (PC), director de la División de Organizaciones Sociales. “Hoy somos la Nueva Mayoría, y en ella están distintos partidos e independientes. El sentir del espacio al que yo pertenezco -el Partido Comunista- refleja totalmente lo que estamos haciendo en este colectivo, que tiene que ver con darle proyección al bloque, que no tiene fecha de vencimiento y esperamos que tenga continuidad”, afirma el ex dirigente estudiantil.

Ballesteros recalca, eso sí, que para la proyección del bloque es clave poder cumplir con las reformas: “Nosotros apostamos en este período a tres grandes cambios -reformas tributaria, educacional y constitucional-,  justamente hoy estamos trabajando para ello”.

Pizarro Cristi reconoce que ha habido dificultades en el primer año, pero prefiere destacar el trabajo hecho hasta ahora: “Este año se han dado pasos importantes en la dirección de los cambios que la sociedad ha instalado en el debate público, pero obviamente, como toda reforma importante, estos cambios generan debate, pero eso es lo más sano de una democracia que está funcionando”.

Paula Pacheco (PS), jefa de gabinete del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy,  le resta dramatismo a las fricciones internas en la coalición: “Se hizo la reforma tributaria, se está avanzando en la reforma educacional y todos los países que impulsan reformas de esta profundidad enfrentan dificultades propias del tamaño de estos cambios, que es lo que la presidenta señaló durante su campaña. Sabíamos que venían tiempos difíciles, porque la presidenta no vino a un segundo gobierno a hacer más de lo mismo, la invitación a todos nosotros fue a tomar ese desafío de hacer cambios, que es lo que nos une como Nueva Mayoría”.

El representante de los radicales, Jorge Maldonado, subsecretario de Bienes Nacionales, señala que lo central para ellos es fortalecer hoy el gobierno de la presidenta Bachelet. “Al principio se nos dijo a todos los chilenos que este no era un gobierno de administración, sino que sería un gobierno de transformación para el bien común para todos los chilenos”, advierte.

 

 

PUERTAS ABIERTAS
La idea de institucionalizar el grupo y generar una orgánica empezó a tomar forma a mediados de año, bajo el impulso de Harold Correa, jefe de gabinete del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Consciente que sería un año complejo, marcado por las reformas, el abogado PPD quería abrir un espacio de análisis político de todas las fuerzas de la Nueva Mayoría.

 “Cuando ves los perfiles de las personas que estamos intentando coordinar para reflexionar en torno a la Nueva Mayoría, te das cuenta que este bloque es un proceso de largo plazo, particularmente en la medida que las reformas que contiene el programa de la presidenta Bachelet corresponden a reformas estructurales de nuestro sistema social, político y económico y que requieren de una mirada transversal y de contexto para poder llevarlas a cabo. Ese es nuestro objetivo”, dice Correa.

Sebastián Pavlovic (DC) cuenta que ellos se sienten parte de una generación convocada por Bachelet para transformar a Chile a través un recambio generacional y por ello hay un desafío de proyección importante. “Estamos elaborando una suerte de manifiesto que queremos que sea muy convocante, es decir, que el esfuerzo que estamos realizando no se reduzca a los que estamos participando”, dice Pavlovic, superintendente de Salud.

La subsecretaria del Deporte, Nicole Sáez (DC), destaca la importancia de que el grupo se haya reunido constantemente y esté en pleno crecimiento: “Entendemos que tenemos una responsabilidad generacional de poder proyectar a la Nueva Mayoría en el largo tiempo”.

Hasta ahora, el grupo está conformado por los subsecretarios Valentina Quiroga (Educación), Marcos Barraza (Previsión Social), Javiera Montes (Turismo), Jorge Maldonado (Bienes Nacionales), Nicole Sáez (Deporte) y Jaime Romero (Vivienda). A ellos se suman el jefe de la División de Organizaciones Sociales del Ministerio del Interior, Camilo Ballesteros; el jefe de la División de Participación y Diálogo Social del Ministerio de Energía, Javier Zulueta; el encargado del Plan Estadio Seguro, José Roa; el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, Andrés Romero; el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, y el vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras, Jorge Pizarro Cristi.

A ellos se suman varios jefes de gabinete de distintas carteras, como el propio Correa (Mineduc), Felipe Barnachea (Interior), Paula Pacheco (Subsecretaría del Interior), Rubén Darío Díaz (Justicia) y Gabriel Sepúlveda (Energía). Además de asesores como Óscar Aroca (Educación) y José Miguel Burmeister.

Javier Zulueta, director de la División de Participación y Diálogo Social del Ministerio de Energía, es uno de los pocos independientes del grupo. El ex director ejecutivo de Techo (ex Un Techo para Chile) cuenta que es “muy significativo que esta instancia esté abierta a la mirada de los independientes. Esto habla de un grupo amplio, inclusivo, participativo y que, desde ese punto de vista, hay una gran cantidad de chilenas y chilenos que confiamos en la política y en los partidos y aunque algunos no estemos suscritos, queremos estar desde adentro diseñando estas reformas”.

NO AL TEMA PRESIDENCIAL
Desde el primer minuto de la conversación, el grupo deja en claro que no buscan abrir ninguna polémica, menos en los momentos en que todo indica que se avecina un cambio de gabinete y muchos personeros de gobierno andan nerviosos. En cierto modo, se aprecia que están marcados por el estilo de secretismo promovido por Bachelet y Paula Walker (actual jefa de la Secom) durante la campaña y luego en el gobierno, donde una palabra en falso puede ser castigada sin previo aviso.

Otra cosa que todos recalcan es que no pretenden sobreponerse a sus respectivos partidos. “Muchos somos militantes, respetamos la institucionalidad partidaria y tenemos roles en nuestros partidos, pero entendemos que los desafíos que Chile tiene significan mirar un poco más allá de los partidos y poner más oreja en lo que la ciudadanía necesita y nosotros tenemos que hacer ese esfuerzo sin jubilar a nadie, hay espacios distintos”, dice Sáez.

Hace unos meses, cuando se dieron a conocer las reuniones del grupo, trascendió que uno de los objetivos era blindar a Rodrigo Peñailillo y pavimentar una eventual candidatura presidencial. Las suspicacias estaban a la vista: uno de los líderes del grupo, Harold Correa, ha sido su mano derecha.

El resto, además, trabajó bajo sus órdenes en la exitosa última campaña de Bachelet, como Pizarro, quien fue su jefe de gabinete. Sin embargo, el propio Correa desmiente tajantemente esto:  “Esto no depende de determinados candidatos presidenciales, esto depende de una estructura transversal de confianzas y éstas se construyen al alero de ideas y de contextos políticos, no de personas”.

LA AGENDA DEL 2015
Los planes de “los guardianes de la Nueva Mayoría” para este año son ambiciosos: validarse en sus cargos de gobierno y ante sus propios partidos y seguir creciendo como grupo. El desafío es dejar la segunda línea en la que se han mantenido hasta ahora y ocupar su nuevo poder para aumentar su influencia política.

Un ejemplo de este contraste es una ambiciosa idea que el grupo trabaja: un encuentro de debate entre ellos y la generación fundadora de la Concertación, que permita sumar puntos de acuerdo, pero también marcar los contrastes. Tampoco descartan organizar debates con algún dirigente político extranjero que los identifique.

“Para el próximo año, tenemos presupuestado hacer un diálogo político mayor, con más fuerzas sociales, más jóvenes, intergeneracional, que nos parece fundamental para construir cultura política”, anuncia Harold Correa.

Con todo, la tarea más grande del grupo será aportar en que se revierta la mala valoración ciudadana del gobierno de Bachelet, donde ellos se reconocen como protagonistas. “Sin duda somos personas que han tenido una importante presencia en el gobierno”, reconoce Óscar Aroca. “De hecho, nuestra motivación de fortalecer el programa de la presidenta tiene que ver con eso”.

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