Por Juan Andrés Quezada Marzo 29, 2012

El miércoles, a las 14.30, escoltada por un par de motoristas de Carabineros, llega una comitiva al nuevo hotel Sonesta de Concepción, junto al casino de la ciudad. Pablo Longueira con terno y el cortavientos rojo, baja de una 4x4. El ministro se ve contento, dice que lo está pasando bien, haciendo lo que le gusta, recorriendo regiones y hablando con la gente. "Estoy feliz y no tengo ningún problema en reconocerlo,  no sé cómo no me había dado cuenta antes que éste es un trabajo que me llena completamente. Éste es un ministerio que me llena desde el punto de vista de mi vocación", afirma.

En una semana marcada por la polémica salida del gabinete de su amigo -y hasta hace algunos años considerado su "delfín"- Rodrigo Álvarez, Longueira no duda en señalar que el ex ministro de Energía equivocó el camino. Sin duda, el tema estará presente en el consejo general de la UDI de este fin de semana en Espacio Riesco, en Huechuraba. Un encuentro que también estará marcado por las discusiones en torno a la reforma tributaria y las definiciones presidenciales del partido.

"La UDI tiene que ser muy responsable en cómo influir en esta elección presidencial. Si eventualmente va la ex presidenta Bachelet, que es la mejor carta que tiene la Concertación, el mejor escenario es que la centroderecha compita con todos sus candidatos en primera vuelta y no use las primarias. Aunque sé que falta mucho tiempo, el escenario que más nos conviene es que no hagamos primarias y vayan todos los candidatos, y que la centroderecha use la primera vuelta como mecanismo para elegir su candidato", asegura el ministro.

-¿En ese escenario estaría dispuesto a competir?

-La UDI tiene que llevar un candidato, tiene que levantar uno de todas maneras. Sería muy incoherente si dijera lo contrario, cuando precisamente en la elección pasada yo me puse a disposición, en un momento en que estimé que la UDI debía hacer un proceso con mucha anticipación para tener una opción. Hoy estamos en un escenario completamente distinto, en que no hay que adelantar los procesos. Hay que evaluar bien si vamos a una primaria: si va Bachelet debe haber un candidato RN, un UDI y un independiente en la primera vuelta. Tenemos que usar la primera vuelta como mecanismo para potenciar a la centroderecha, porque el que haya dos o tres candidaturas potentes, como las que se están creando hoy en el sector, nos puede permitir capturar definitivamente un electorado de la Democracia Cristiana, que no tendrá abanderado propio.

"No me parece que lo que debiéramos hacer este fin de semana es andar proclamando a nadie. Una cosa son las expresiones de cariño  y otra es andar tomando decisiones  cuando aún no es el momento".

-¿Y usted es la primera alternativa de la UDI?

-Lo he dicho: mi contribución en esta elección va a ser colaborar para que haya un segundo gobierno de la Alianza. Estamos haciendo cambios y transformaciones muy importantes que se deben consolidar en un segundo gobierno y si, finalmente, una candidatura mía contribuye a ese escenario estoy dispuesto a evaluarla. No es algo que busque ni que quiera y lo he dicho de mil formas. Creo que las cosas tienen que tener sentido y me preocupa que hoy se estén tomando decisiones adelantadas en acuerdos para que haya primarias, cuando aún tenemos que ver cuál es el escenario más conveniente. Pienso que es evidente que lo que está ocurriendo en el mundo de la izquierda es que hoy se levantan muchos bacheletistas que no son tales, precisamente para taponear a todas las figuras emergentes de la Concertación.

-¿Por ejemplo?

-¿Qué busca Girardi al levantar hoy la candidatura de Bachelet? Obviamente que no haya ninguna otra candidatura para que él se reelija como senador y después de cuatro años surgir como una carta presidencial, y dejar en el camino a los Lagos Weber, a los Orrego, a los Velasco y a todas esas candidaturas. Entonces, nosotros tenemos que ver cómo se mueve el escenario para poder tomar nuestra decisión, ver cuál es el momento para estar proclamando, cuál es el mecanismo que debemos usar. Afortunadamente creo que ése es un tema que está despejado en la centroderecha porque hoy tenemos grandes opciones presidenciales: dos figuras femeninas en alza, como son las ministras Matthei y Schmidt, y Andrés Allamand, Laurence Golborne y, para muchos, yo en la UDI.

-En sus últimas declaraciones parecía que usted se la estaba jugando por Golborne...

-Me preguntaron si era el candidato y respondí que no hago ciencia ficción. Por eso es que dije que si hoy día tuviéramos que resolver con una sola candidatura, el mejor posicionado y el que hoy nos acerca más al triunfo es Laurence Golborne.

-¿El próximo candidato presidencial de la Alianza debiera ser de la UDI, bajo el argumento de que apoyaron a Piñera y que ahora les toca?

-No creo en los derechos adquiridos. Las candidaturas se ganan y es la ciudadanía la que decide. Además, creo que habrá mucha gente que por la actitud que tuvo la UDI en cómo respaldamos a Piñera en su minuto, con mucha generosidad y desprendimiento, puede que hoy premie más a un candidato de la UDI. Los partidos deben estar siempre promoviendo y respaldando a sus figuras, y es parte de lo que tiene que hacer el consejo general.

-¿Qué espera que haga este consejo?

-Potenciarse  como colectividad y potenciar a sus figuras presidenciales. No me parece que lo que debiéramos hacer este fin de semana es andar proclamando a nadie. Una cosa son las expresiones de cariño que pudieran surgir y otra es andar tomando decisiones políticas de proclamaciones cuando aún no es el momento.

"Si va Bachelet, debe haber un candidato RN, un UDI y un independiente en primera vuelta"

-¿Cuál será su mensaje ante el consejo general?

-Mi intervención apuntará a sentirnos parte y comprometernos con un gobierno que, desde el punto de vista de la historia de la derecha chilena, va a dejar profunda huella.

-¿Y la UDI se siente interpretada por este gobierno?

-Después que el presidente da el paso para que entren al gobierno figuras relevantes de la UDI, creo que ha faltado un compromiso con el gobierno, que interpreta certeramente el camino de la UDI. Me siento parte de un gobierno que ha sido muy coherente y consecuente con la historia que nosotros predicamos en la política hace 30 años. La UDI tiene que tomar conciencia que gran parte del programa social de este gobierno nació en el congreso programático del partido: la creación del Ministerio de Desarrollo Social, el ingreso ético familiar, la eliminación del 7%, Todo eso está en las actas del congreso que la UDI hizo en Punta de Tralca. Por eso creo que es fundamental cambiar de switch, para entrar a este segundo tiempo con un compromiso mayor y sintiéndose parte de un gobierno de derecha que ha sabido responder a los desafíos.

La baja del ministro

El 14 de abril de 2009, Longueira renunció al comando de Piñera para asumir como "generalísimo" de la campaña de Rodrigo Álvarez, que buscaba ser diputado por Providencia. Éste es sólo un ejemplo de la cercanía que llegó a tener con el ex ministro de Energía, quien esta semana renunció con duros cuestionamientos al gobierno y al estilo de Piñera.  "Quiero ser sincero, me enteré de todo por la prensa", dice el ministro, quien asegura que él hubiera seguido un camino diferente.

-¿Cuándo y cómo se enteró de que Rodrigo Álvarez iba a renunciar?

-Debo ser muy honesto. Por razones familiares no me enteré de nada, ni me involucré en este tema. Él trató de comunicarse conmigo -así me lo dijo después-, pero no pude porque me desconecté completamente a raíz de una situación familiar.

"He vivido muchos episodios en mi vida en que he pagado costos personales enormes y lo entiendo como parte de un trabajo en equipo. A Rodrigo Álvarez le faltó una mirada más de equipo y haber entendido que él era parte de los ganadores".

-¿Cómo le afecta la salida de alguien que ha sido muy cercano a usted?

-A todos nos duele. Todos sentimos un profundo cariño por Rodrigo, aunque creo que faltó un sentido más de equipo, en cuanto a que se podría haber evitado su salida. Lamento que no haya entendido que él colaboró y puso todo su esfuerzo en el éxito que el gobierno obtuvo al terminar el conflicto en Aysén. Él se debió haber sentido parte de la solución final. En ningún minuto la solución a la que llegó el gobierno le afectaba en su continuidad. Le faltó un poquito más de tranquilidad y lo lamento, porque lo considero un servidor público ejemplar.

-¿Qué hubiera hecho usted en su lugar?

-Creo que los sacrificios que uno hace en el servicio público muchas veces van a tener incomprensiones en la opinión pública. Yo no hubiera tenido ningún problema. He vivido muchos episodios en mi vida en que he pagado costos personales enormes y lo entiendo como parte de un trabajo en equipo. A Rodrigo le faltó una mirada más de equipo y haber entendido que él era parte de los ganadores.

-Lo más probable es que este tema repercuta en el consejo general de este fin de semana...

-Es evidente que esto no llega en un buen momento, pero ojalá tengamos la capacidad de superar lo más rápido posible este caso. La UDI, sus consejeros, tienen que comprender que en este episodio hubo mucha gente del partido involucrada: Claudio Alvarado, Andrés Chadwick, que fueron parte, al igual que Rodrigo Álvarez, del camino que La Moneda inicialmente diseñó.

-Álvarez dijo que renunciaba porque tenía que asumir responsabilidades por un diseño fallido. ¿Le parece que él es el responsable del modelo que se aplicó en Aysén?

-Finalmente uno tiene que ser parte de un equipo y muchas veces uno tiene miradas diferentes, pero el presidente es el que decide.

-¿Siente que episodios como éste distancian más a la UDI del gobierno?

-Episodios como éstos lamentablemente abonan un clima y un ambiente propicio para algunos a los que les cuesta asumir un compromiso con lo que está haciendo el gobierno. Eso es evidente, para qué lo vamos a negar. Una de las mayores dificultades que hemos tenido en estos dos años es que se asuma el apoyo al gobierno de Piñera en forma resuelta. Que se asuma completamente que somos gobierno y que dejamos de ser oposición. Especialmente en la UDI, a muchos le ha costado asumir este rol diferente de ser gobierno. A ratos eso también pasa en RN.

"Si va Bachelet, debe haber un candidato RN, un UDI y un independiente en primera vuelta"

El quinto gobierno de la derecha

Pablo Longueira tiene una teoría que explica enfáticamente cada vez que se inicia la discusión sobre el domicilio ideológico del gobierno de Piñera.

-¿Usted está de acuerdo cuando se dice que éste no es un gobierno de derecha?

-Lo que yo digo es que los cuatro gobiernos de la Concertación fueron de derecha. La generación de derecha que modernizó este país logró un cambio muy profundo al convertir a nuestra alternativa, que es la Concertación, en un gobierno de centroderecha. Es el consenso ideológico que existe a nivel mundial.

-¿Tanto así?

-Durante cuatro gobiernos, la Concertación profundizó la apertura del comercio exterior, privatizó las carreteras, el agua, los puertos, profundizó las políticas sociales para erradicar la pobreza; es decir, se siguió profundizando en un modelo que ha permitido al país un enorme desarrollo a través de la economía social de mercado. Los gobiernos anteriores fueron de un ideario más propio de la centroderecha, y el que hayamos continuado ese camino hace que muchos se confundan y digan que somos un quinto gobierno de la Concertación. Para mí es al revés. 

-¿Y cómo convencer a los sectores más críticos de su partido, representados, por ejemplo, por Jovino Novoa, de apoyar la reforma tributaria que usted defiende?

-En la UDI va a haber un resuelto respaldo a la reforma tributaria. Lo único que existe hoy en el partido es una legítima duda: ¿en qué puede terminar una reforma tributaria que ingresa a un Parlamento donde no tenemos mayoría? Entiendo también a los que tienen una mirada distinta, porque no quiero que la UDI y la centroderecha avalen que la forma de solucionar los problemas en Chile es sólo subiendo impuestos. Es por eso que tiene que ser una reforma moderada, que permita una recaudación para implementar cambios en educación, especialmente en la preescolar, que es donde nacen las mayores diferencias.

"Hace muy bien salir a regiones porque sales de esa burbuja politizada, completamente ajena al país real. Ves un país boyante, te encuentras con gente que está invirtiendo y mirando con optimismo el futuro".

Chile según Longueira

-A su juicio, ¿en qué momento se encuentra Chile?

-La Concertación nos estaba llevando a engrosar la fila de los países que han muerto en el intento de alcanzar el desarrollo, al caer en la trampa de los países de ingreso medio. Las cifras económicas demuestran que este gobierno ha retomado el rumbo para alcanzarlo. Hace muy bien salir a regiones porque sales de esa burbuja politizada, completamente ajena al país real. Cuando estás en una feria, con la gente común y corriente, ves un país boyante, te encuentras con gente que está invirtiendo y mirando con optimismo el futuro. Esa incapacidad de vincularse con la realidad ciudadana diaria es lo que ha generado este distanciamiento de la política con la ciudadanía. Yo salgo todas las semanas a regiones y de verdad se ve esperanza, desarrollo. Los chilenos vacacionaron. Acabamos de salir de la temporada turística más exitosa de los últimos 15 años; los chilenos y chilenas están con oportunidades de trabajo, les está yendo bien, eso lo aprecias en terreno.

-¿Pero no cree que, considerando las encuestas, a este gobierno le ha faltado un poco de sintonía con ese Chile del que habla?

-Lamentablemente tenemos al presidente con un nivel de aprobación bajo, pero ves a todo su gabinete con aprobaciones de una administración que está haciendo bien las cosas. Nos puede ocurrir el fenómeno inverso al de la elección pasada, en la que ganamos a una coalición que tenía una presidenta con un 80% de popularidad. Puede ser que el presidente Piñera llegue con un 40%, 42%, pero la opción presidencial de la centroderecha se imponga el 2014 con más de 50 puntos. No conozco a nadie de la Concertación que sienta que tienen ganada la próxima elección y eso sólo ocurre cuando se está haciendo un buen gobierno.

-El impacto por el asesinato de Daniel Zamudio ha producido cuestionamientos a su partido por oponerse a algunos puntos de la ley antidiscriminación que se discute en el Congreso...

-No estoy bien al tanto de los puntos que puedan estar en discrepancia, pero tenemos que consensuar una iniciativa como ésta. La muerte de Daniel Zamudio violenta a todos y demuestra la discriminación que aún existe en Chile, no sólo desde el punto de vista de la condición sexual. En Chile existe mucha discriminación, y la principal es la pobreza. Si algo se puede aprender de  este gran dolor es que tengamos pronto una buena legislación para evitar todo tipo de discriminación. Tenemos que avanzar hacia una sociedad tolerante, porque lo que sucedió es una vergüenza para Chile.

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