Por Michelle Chapochnick Junio 11, 2010

A Eduardo Bitran lo esperaba un domingo tranquilo. Sus preocupaciones se centraban en su familia y en su trabajo en la Universidad Adolfo Ibáñez hasta que leyó El Mercurio de ese día y vio su nombre escrito ahí: Francisco Vidal lanzaba su artillería de nuevo y lo aludía directamente. El ex vocero argumentaba que un grupo de tecnócratas de la Concertación -mencionó también a Andrés Velasco y Daniel Fernández- fueron los responsables de la derrota en las últimas presidenciales y que no representan a las bases del conglomerado.

"Vidal está equivocado. Esta dicotomía que hace entre técnicos y políticos es artificial. No se puede decir que la derrota es un problema de los técnicos que estuvieron en el gobierno de Bachelet, porque a ellos les fue muy bien y permitieron que la presidenta saliera de La Moneda con una altísima popularidad. Se equivoca en buscar ahí a los responsables. Eso es un chivo expiatorio", dice en su oficina de la UAI.

- ¿Quién es entonces el responsable de la derrota?

- El procedimiento con que elegimos el candidato no fue el más adecuado y eso generó una fragmentación, lo que tuvo un costo importante para el presidenciable de la Concertación. En segundo lugar, hay que reconocer que ha habido prácticas que a la población no le gustan. Por ejemplo, no siempre aplicamos criterios técnicos para la incorporación de gente en cargos de distinto nivel, aunque hubo un avance enorme cuando se creó la Alta Dirección Pública. Por eso, son delicados los planteamientos que formula Vidal, porque muestran una orientación política que en mi opinión es de carácter populista.

-¿Comparte la visión que dentro de la Concertación hay dos almas: un grupo preocupado de los ciudadanos y otro de los equilibrios macroeconómicos?

-En toda coalición hay matices y lo lógico es discutir estos temas. Está bien que haya cierta tensión, pero no creo que existan almas insensibles -como él sugiere-.  

-Vidal dice que ustedes, Expansiva, no tienen vínculo social, político y cultural  con la Concertación.

-¿Conoce él nuestra trayectoria? ¿Sabe él que yo trabajaba en el CED con Gabriel Valdés en 1980, sabe si estuve en el Teatro Caupolicán y en la marcha contra Federici? Él no tiene más pergaminos democráticos y concertacionistas que los que yo pueda tener.

"No conozco las motivaciones de Vidal. Estará aburrido, tendrá mucho tiempo, creerá que no tiene costos... Nos responsabiliza de temas que no tienen relación entre sí. Eso es paranoia".

-Sugirió que eran de derecha y no deberían estar en la Concertación.

-¿Vamos a volver al estalinismo?

-¿Por qué cree que hizo esas declaraciones?

-No conozco las motivaciones de Vidal. Estará aburrido, tendrá mucho tiempo, creerá que no tiene costos... Nos responsabiliza de temas que no tienen relación entre sí. Eso es paranoia.

-Algunos analistas lo interpretan como una maniobra contra una eventual candidatura de Andrés Velasco.

- Puede ser que haya algo de eso.

Bitran: "¿Vamos a volver al estalinismo?"

Chacao, Lagos y Cruz

-Entre las políticas equivocadas que les adjudica a los tecnócratas, Vidal mencionó la decisión de no construir el puente de Chacao, determinación que se tomó cuando usted era ministro de OO.PP.

-Fue el gobierno de Lagos el que tomó la decisión de no hacer el puente de Chacao. Las bases de licitación que se establecieron entonces tenían una limitación: no se podía adjudicar una propuesta superior a US$ 500 millones. Lo único que se hizo en agosto del 2006 -cuando yo era ministro- fue abrir la licitación. Las ofertas fueron superiores a US$ 700 millones más intereses, lo que elevaba la propuesta a casi mil millones de dólares. Eso estaba totalmente fuera de base. El ministro de Obras Públicas -yo- y la presidenta tenían sólo una opción: declarar desierta la licitación. No podía hacer nada más porque era ilegal.

-¿Por qué no declararon desierta la licitación? Con eso se ahorraban aparecer como los responsables del rechazo del proyecto.

-Conscientemente tomamos la decisión de señalar que el proyecto no era conveniente para el país -porque era muy caro- y no dar como excusa que las bases que se elaboraron en el gobierno anterior -de Lagos- hacían imposible adjudicarlo. La presidenta tuvo el coraje de asumir el costo político de esta decisión, cuando en realidad las bases nos dejaban imposibilitados de ejecutar el proyecto.

-Pero Vidal sostiene que el proyecto lo pagaba la inversión privada y que en esa determinación de rechazarlo existió una racionalidad exclusiva de costo-beneficio.

-Ese proyecto no lo pagaban los privados. Necesitaba un subsidio si es que uno lo declaraba desierto. Nosotros no sólo vimos el bien país, sino el bien región. Aquí no hubo mezquindad con Chiloé, sino un cambio de portafolio. Identificamos un conjunto de obras por más de US$ 350 millones que generarán gran impacto en Chiloé.

"Conscientemente tomamos la decisión de señalar que el proyecto del Chacao no era conveniente para el país -porque era muy caro- y no dar como excusa que las bases que se elaboraron en el gobierno anterior -de Lagos- hacían imposible adjudicarlo. La presidenta tuvo el coraje de asumir el costo político de esta decisión".

-Ricardo Lagos dijo en una entrevista en El Mercurio que fue un gravísimo error no realizar el proyecto y que usted está equivocado. ¿Por qué Lagos no reconoce lo que usted hoy señala?

-No lo sé. Hasta ahora me he quedado callado. Pero esta es la verdad.

-Lagos insiste, al igual que Vidal, que los privados pagaban el proyecto.

-Puede que el ex presidente Lagos esté mal informado.

-Cercanos a Lagos dicen que el problema es más profundo. Señalan que el ex mandatario se sintió cuestionado por usted, porque puso en entredicho las concesiones y decidió no avanzar en uno de sus proyectos estrella: el puente de Chacao.

-Nunca tuve agenda alguna de hacer algo contra algo o alguien. Cuando llegué al ministerio, encontré que, en el ámbito de las concesiones, estaban paralizadas las cárceles. Y me topé con una serie de conflictos en proyectos concesionados, en los cuales sentí que el Estado fue tomado como rehén. Señalé que las concesiones habían sido una gran cosa para Chile, pero que era hora de dar un paso hacia delante para consolidar el sistema. Otro argumento que se esgrime es que paralicé las concesiones, pero la verdad es que cuando llegué a Obras Públicas no existían proyectos. Yo estaba aumentando el gasto público, pero no podía hacer milagros: no había proyectos. Todo lo que pudo licitar Sergio Bitar después fue por los proyectos que echamos a andar el 2006.

-¿En qué administración se incubaron los problemas que describe?

-Venían del gobierno de Lagos. Jaime Estévez fue un buen ministro. Los problemas en las concesiones se incubaron en el período de Carlos Cruz. Sé que ahí se hicieron contratos más complicados.

Bitran: "¿Vamos a volver al estalinismo?"

El plan trienal que nunca existió

-Vidal también los responsabiliza de que no se haya hecho el tren al sur. Dice que detrás de esa decisión existía una razón ideológica.

-El tren de pasajeros al sur no tenía sentido. Pero esa decisión tampoco la tomó el gobierno de Bachelet, sino el gobierno de Lagos. ¿Sabe por qué? Porque el plan trienal no se implementó, nunca llegó al gobierno de la presidenta Bachelet. Se lo digo con conocimiento total porque yo era director del SEP (Sistema de Empresas) en representación del Presidente de la República, y cuando preguntamos por esa iniciativa, nos dijeron: "No se hizo". Así que el supuesto plan trienal lo bajó alguien en la administración Lagos.

-¿Por qué entonces se responsabiliza a la administración Bachelet?

-Parece que Ricardo Lagos no sabía que nunca se aprobó el plan trienal. Por eso, me parece bueno aclararlo.

-Vidal señala que Velasco y usted tomaron la decisión de poner en marcha el Transantiago en febrero del 2007,  en circunstancias que no estaba listo.

-No asumo responsabilidad alguna en el tema del Transantiago. Yo ni siquiera estaba en Chile, andaba de vacaciones. La evidencia indicaba que había que postergar de nuevo su puesta en marcha. Pero ahí no se tuvo toda la información.

- ¿Y quién tenía la información?

-Supongo que la cartera correspondiente. Ni el comité de ministros del Transantiago, ni la presidenta conocieron los informes finales de la Fundación Chile, en los que se evaluó la tecnología del sistema. Y, por lo tanto, la presidenta tomó la decisión final sin considerar eso.

-Vidal dice que, además, son responsables de los malos resultados de las negociaciones con camioneros y otros sectores.

-Creo que las negociaciones con los camioneros fueron malas, pero en el sentido opuesto a lo que dice Vidal: se cedió ante ellos y se les dio una exención tributaria del diésel. Y lo que debería haberse hecho es resistir, tal como lo hizo Lagos.

Bicentenario, Hinzpeter y Hacienda

-¿Qué le pareció que La Moneda sostuviera que se hizo un trabajo pobre en obras para el Bicentenario?

-No comparto esa opinión liviana. Eso es politiquería barata, porque en todas las regiones existe un conjunto de obras bicentenarias. ¿Qué querían? ¿Qué el Bicentenario estuviera lleno de elefantes blancos? Se hicieron las cosas con responsabilidad, en la medida de lo que se pudo. Por ejemplo, el enorme teatro para 15 mil personas del Parque O´Higgins y el Museo de la Memoria.  

"El tren de pasajeros al sur no tenía sentido. Pero esa decisión tampoco la tomó el gobierno de Bachelet, sino el gobierno de Lagos. ¿Sabe por qué? Porque el plan trienal no se implementó, nunca llegó al gobierno de la presidenta Bachelet".

-Usted ha hablado de un gobierno de excelencia y de la necesidad de contar con buenos técnicos, que son los mismos conceptos que plantea el gobierno de Piñera. ¿Le parece que se están aplicando los criterios correctos?

-Buscar a gente capaz me parece un buen criterio. Pero veremos si tienen las habilidades políticas que se requieren para llegar a acuerdos y avanzar.

-¿Cuáles son las diferencias entre el actual gobierno y la Concertación?

-Felizmente hoy existe un montón de temas que son compartidos: equilibrios fiscales, mejorar los cuadros técnicos de la administración pública, etc. Pero en los temas sobre el camino para llegar al desarrollo hay diferencias de fondo. No creo que las fórmulas de la derecha para generar avances en equidad y oportunidades. La Concertación tiene más posibilidades de generar mayores grados de integración social y lograr mayor meritocracia.

-¿Qué le ha parecido el desempeño del gabinete?

-Es muy temprano para evaluarlo.

-¿Qué piensa de Rodrigo Hinzpeter?

-Sólo le haré un comentario: lo que nunca se debe hacer en un gobierno es quitarle el piso al ministro de Hacienda. Y ahí se equivocan Vidal e Hinzpeter.

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