Por Michelle Chapochnick Mayo 7, 2010

© José Miguel Méndez

Las aguas en la centroderecha no están calmas. El proyecto de ley sobre el financiamiento de la reconstrucción ha provocado roces entre La Moneda y la UDI, y no son pocos en la colectividad gremialista los que analizan hoy cuán cerca o cuán lejos deben estar del gobierno. Otros hablan de una desafección -algo temprana- en la relación entre el presidente Piñera y el principal partido oficialista.

¿Pero qué dicen en Renovación Nacional, la colectividad del mandatario? Su timonel, Carlos Larraín, analiza aquí las críticas que han formulado sus socios de la UDI y se refiere a la relación entre las colectividades y el Ejecutivo.

-Las críticas públicas de la UDI al gobierno se han convertido casi en la tónica de los últimos días...

-Ha habido algunas salidas que me imagino obedecen a dichos espontáneos e individuales y que no representan la mentalidad del partido, porque la UDI tiene una importante representación en el gobierno. Hay que ser leal en señalar los defectos, pero no tomar la línea dañosa que ha elegido la izquierda.

-¿Le molestan las críticas por los medios?

-Mala costumbre. En este país estamos llenos de pipiolos, de esa gente que se queja, pide y pide y aporta poco.

-Le pongo un caso concreto: el diputado Iván Moreira, muy leal a Piñera, sugirió repensar el gabinete.

-Lo de Moreira fue casi un chiste. Y hay que tomarlo así. No creo que haya sido una cuestión ponderada, ni pensada, porque pretender devaluar al gobierno con ánimo de provocar recambio al día 58 es un disparate, sobre todo cuando se están midiendo los efectos del terremoto.

-Algunos analistas políticos como Ascanio Cavallo argumentan que el problema es más profundo y que se debe a una desafección de la UDI hacia el gobierno.

-Existe también el odio al papá y a la mamá. Puede obedecer a esa cosa patológica de algunas personas, pero yo no veo a la UDI en un plan de dañar al gobierno. Puede existir alguna expresión individual, sobre todo en lo que se refiere a la persona y a las actividades empresariales de Sebastián Piñera...

-¿A qué se refiere?

-Sobre todo por lo que se dijo al comienzo, por la no venta de las acciones de LAN exactamente a la hora y el día en que se había anunciado. Se voceó mucho esa crítica. Al punto que yo dije: "Si quieren dejar de ser nuestros socios en el gobierno que avisen a tiempo". Otras cosas son las discrepancias en torno de los impuestos o de algunas designaciones: en esos temas debe existir discusión. Pero el problema es que hay gente que quiere arrinconar al gobierno.

-¿Quiénes desean arrinconar al gobierno?

-Hay gente que quiere arrinconar al gobierno, hay gente que quiere atolondrar a un gobierno que sólo lleva 58 días en el cargo. Es una equivocación, que obedece a esa mentalidad disolvente de mucha gente en Chile, que dice: "O me llevan de apunte o me dedico a echarlos abajo".

"Que nos tomen más en cuenta"

-Jorge Schaulsohn dijo que éste no es el gobierno de la Alianza por Chile ni de la Coalición por el Cambio: es el gobierno de Sebastián Piñera. ¿Está de acuerdo?

-Es cierto que el presidente Piñera tiene una personalidad muy fuerte y que le gusta ocupar el centro del escenario. Por mí que los tomara (a los partidos) más en cuenta, pero no es verdad que los haya puesto completamente de lado.

-¿No le preocupa el estilo personalista de Piñera?

-No me gustan las figuras políticas que lo saben todo. Eso no es real. Creo que el ejemplo de Sarkozy debiera ser una advertencia. No se puede siempre ocupar el centro del escenario, pero también me parece que en los días que han pasado se han ido perfilando liderazgos alternativos dentro del equipo que gobierna.

"Sé muy bien lo que pasará en tres años más cuando tengamos elecciones municipales. Los votos los saldrán a buscar los mismos conocidos de siempre, estos personajes como el suscrito, que no venimos llegando ni de Berkeley, ni de Oxford, ni de Cambridge".

-¿Se siente escuchado y consultado por el presidente?

-No se nos consultó sobre la designación del gabinete. Pero se tiene un intercambio activo y fructífero.

-¿Ha mejorado el nexo entre la administración piñerista y los partidos de gobierno? ¿Cómo es, por ejemplo, la relación de RN y la UDI con el ministro Hinzpeter?

-Su relación (con las colectividades) es muy buena, muy correcta, pero creo que él tiene que entregarle más tiempo a ese vínculo, porque los partidos se mueven de forma lenta. Eso significa conversar con más frecuencia y más paciencia... Por otra parte, en el partido oigo una queja fundamental y lógica: en regiones la costra de funcionario de izquierda sigue instalada. Hay un abuso que es tratar de negar que aquí hubo un cambio de gobierno.

-¿Hay que sacar a esa gente de la Concertación que está en el gobierno?

-Hay que acentuar la rotación de gente: aquí hubo un cambio de gobierno.

-¿Es decir, le parece bien lo que hizo el ministro Felipe Kast?

-Me parece ultra-justificado y necesario. ¿Si la presentación del asunto fue o no la más adecuada? Tema secundario. Pero le encuentro toda la razón.

-Pero la promesa fue que gobernarían con los mejores. Por ello, que se quedarían las personas que hacían bien su trabajo.

-Pero la Concertación gobernó con los peores.

-¿Lo de Ravinet fue sólo un esfuerzo aislado?

-Fue un esfuerzo especial por atraer a la DC, pero ese partido es muy malagradecido.

Larraín dixit

Tordos blancos versus políticos

-La última encuesta Adimark mostró una baja en la aprobación del gobierno. ¿A qué lo atribuye?

- Al terremoto.

-¿Es un error comunicacional del gobierno señalar que la etapa de emergencia ha terminado?

-Sí.

-¿Qué le parece la política comunicacional del gobierno?

-No hay política comunicacional. Eso tiene que ver con conversar más con los partidos políticos, acompañar más a los intendentes y a los gobernadores. Creo que todo lo que el Ejecutivo hace tiene que ser explicado. Cuando se está a cargo de un gobierno que dirige políticas ultrracionales hay que echar mano a la explicación.

-¿Qué no ha sido explicado?

-Por ejemplo, las agendas regionales, cómo incide el uso que podría darse a las reservas que están fuera de Chile, su efecto en la tasa de cambio, las finanzas heredadas de la Concertación, etc.

-¿Quién tiene que dar esas explicaciones?

-Un equipo muy grande y todos los señores ministros. Varios de los ministros le tienen desconfianza a la política pura y la política pura pasa por la explicación. En parte es desconocimiento del mundo político que funciona con códigos distintos. Como he dicho, preferiría que los factores políticos tuvieran una gravitación mayor. Eso no consiste en decir denme todos los ministerios, porque eso es una tontería .

-¿En qué consiste?

-Sé muy bien lo que pasará en tres años más cuando tengamos elecciones municipales. Los votos los saldrán a buscar los mismos conocidos de siempre, estos personajes como el suscrito, que no venimos llegando ni de Berkeley, ni de Oxford, ni de Cambridge. Y le puedo asegurar que los académicos que están hoy en el gobierno volverán a las universidades. Muchas veces en las designaciones del gobierno se anda buscando el tordo blanco que no existe. Hay que recurrir a los tordos conocidos, que tienen su circuito personal y profesional que puede generar alguna objeción, pero no podemos seguir buscando a gente sacada de una cámara hiperbárica, de ésas que salen en las películas de ciencia ficción. Tenemos que recurrir a la gente conocida, normal y corriente.

-¿Cómo han funcionados esas personas que usted llama tordos blancos?

-En los gobiernos regionales no los ha encontrado... Confío mucho más en los conocidos de siempre. Los tordos blancos están haciendo lo suyo en plan técnico, como los ministros de Obras Públicas y de Vivienda. Y los personajes de corte político han sido los mejor evaluados.

-Entonces, ¿está de acuerdo con la tesis del libro de Andrés Allamand y Marcela Cubillos?

-En el libro también está eso. Se dejó constancia de que la campaña política no fue esfuerzo individual, sino colectivo. Los partidos que apoyaron a Piñera sacaron el 43% de los votos. Eso demostró que no son unos partiduchos de oportunidad.

-¿Ha existido ingratitud hacia los partidos políticos?

-Hay un poquito de ingratitud, porque los partidos fueron muy determinantes en la elección.

Kast, Hinzpeter y Longueira

-¿Cómo se perfilan los partidos de gobierno con un presidente tan fuerte?

-Está por verse. Tenemos que hacer unos esfuerzos tremendos de unidad. Espero que la autoridad valore la contribución de los partidos. Hay gente muy altamente colocada, pero que es muy miope y no se da cuenta de que en la política se deciden cosas. Los presidentes de la República que quieren prescindir de los partidos o atomizarlos, después terminan de rodillas delante de grupos pequeños.

"Hay gente muy altamente colocada, pero que es muy miope y no se da cuenta de que en la política se deciden cosas. Los presidentes de la República que quieren prescindir de los partidos o atomizarlos, después terminan de rodillas delante de grupos pequeños."

-¿Por eso le pidió a Andrés Allamand que presidiera el partido?

-Le ofrecí integrar la directiva para acentuar la unidad interna. No me gusta ver a Andrés excluido, por propia decisión, de la gestión del gobierno.

-Se lee como que busca un partido fuerte frente a Piñera.

-RN va a ser el eje central del gobierno de Sebastián Piñera. Los partidos son cruciales.

-¿En ese escenario, quién es la persona más adecuada para presidir la UDI: Juan Antonio Coloma, José Antonio Kast o Pablo Longueira?

-Prefiero no hablar de asuntos vecinales.

-En La Moneda señalan que una directiva dirigida por Coloma es más funcional al gobierno, y que José Antonio Kast podría ser muy crítico.

-No es para tenerle miedo (a Kast). Es una persona valiosa y con futuro en la política chilena. No creo que acentuaría el rol opositor de la UDI. Los dos son iguales frente al gobierno: vigilantes.

- ¿Por qué son tan vigilantes?

-Porque la UDI tiene un proyecto de largo plazo y no quiere dejar pasar la vieja. Harán todo lo necesario para parar un candidato en la próxima elección presidencial.

- ¿Y a quién ve como el candidato de la UDI?

-Va a salir de una generación que está en torno a los 45-55 años. Pienso que las personas vinculadas a la reconstrucción tendrán un especial impulso.

-Bajo esa lógica, personas como Pablo Longueira quedarían fuera.

-Me parece que esa generación va a tener cinco años más...

-Y por el lado de RN, ¿qué le parece Rodrigo Hinzpeter?

-No me parece un nombre tan evidente. Su trabajo es sumamente ingrato. El Ministerio del Interior no suele ser el pedestal para encumbrarse políticamente.

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