Por Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica Agosto 12, 2016

En los próximos meses debe presentarse el proyecto de ley que crea un nuevo ministerio de Ciencias, que busca una nueva institucionalidad para estimular la creación de nuevo conocimiento, el desarrollo de la investigación, su transferencia a la sociedad y el aporte al desarrollo del país. Desde la UC entregaremos propuestas, para que en el proyecto se puedan representar las ciencias, las ciencias sociales, el arte y las humanidades. Esto es vital para facilitar un desarrollo integral a nuestros habitantes. Sin embargo, para lograr esto, hay que educar a la sociedad en el valor de las ciencias.
Recientemente, se conocieron los resultados de la primera encuesta nacional de Percepción Social de la Ciencia y Tecnología en Chile, realizada por Explora-Conicyt, la que se aplicó a más de siete mil personas. Este es el primer estudio a nivel nacional que mide la evaluación de los ciudadanos respecto de cómo perciben la ciencia en nuestro país. Dentro de los resultados destaca que sólo el 17% de los entrevistados conocía alguna institución que realiza ciencia en Chile, el 22% se declaraba informado de los temas que abarcan las ciencias, el 10% mencionó a las ciencias como un área para aumentar la inversión pública; menos del 15% visitó lugares de ciencia y tecnología en el último año y, sin embargo, más de la mitad de los encuestados indicaron que las ciencias pueden traer beneficios y aportar bienestar al país.
Así también, otros resultados demuestran una percepción favorable a las profesiones cercanas a la Ciencia y Tecnología, siendo valoradas de manera transversal en las diferentes edades, entre hombres y mujeres, en distintas zonas geográficas y procedencias socioeconómicas de nuestro país. Los científicos estuvieron dentro de los más valorados (78% de las menciones, muy cerca de los médicos e ingenieros), destacándose en ellos dos atributos y vocaciones muy relevantes que los estimulaba a hacer ciencia: su vocación y su anhelo por buscar la verdad. Lo que queda de manifiesto con estos resultados es que hay un gran desafío, que es mejorar la divulgación y comunicación de lo que hacen y pueden realizar los científicos en nuestro país.
Para esto es vital realizar una educación científica precoz y difundir la real significación de las ciencias. Una de las acciones más importantes debiera ser estimular la curiosidad por conocer el pensamiento metódico desde el nivel preescolar, a través de visitas guiadas a laboratorios, a centros universitarios y mediante el contacto cercano con los científicos. El programa “1.000 científicos, 1.000 aulas” organizado por Explora y en el que la UC participa va en esta línea; asimismo todas las iniciativas que acerquen a los científicos a los estudiantes. Esto es clave para estimular en los niños la inquietud por explorar y preguntar por lo desconocido. De esta manera, el análisis crítico, cuestionar lo que existe y mirar con diferentes ángulos la realidad son aspectos fundamentales del desarrollo de los alumnos. Plantear nuevas estrategias para educar a la sociedad, permitirá sustentar una política estable y será importante en el reconocimiento y valoración social del quehacer de las ciencias.
Hoy existe la oportunidad de difundir a nivel del país el rol de las ciencias y su aporte al futuro de la nación. Tenemos que demostrar que el desarrollo y la calidad de vida de nuestros habitantes va a depender en gran medida de la inversión y estímulo de las ciencias. Para esto, formar a las futuras generaciones, educar y expandir nuestra valoración del nuevo conocimiento en los niños y en la sociedad es clave y relevante. Este es un desafío que viene con el nuevo Ministerio de Ciencias.

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