Por José Reinoso y David Alandete Marzo 27, 2010

El gobierno chino ha asumido por sí mismo la labor de censura a la que, hasta el lunes pasado, obligaba a Google. Beijing ya filtra numerosas búsquedas de términos políticamente incómodos, como el Dalai Lama o el movimiento espiritual Falun Gong, considerado "diabólico" por el régimen. Mientras tanto, la empresa norteamericana armó un nuevo sitio web en chino simplificado que alojó en sus servidores de Hong Kong, donde internet tiene mayor autonomía y escasa censura.

En todo caso, esa salida de Google no es aún para cantar victoria. La herramienta de la firma en Hong Kong ofrece la posibilidad de buscar en inglés y en chino. Un ensayo que realizamos desde China, en ambas páginas y en ambos idiomas, dio resultados erráticos y desiguales. Las búsquedas en inglés con términos como "protestas de Tiananmen" entregaban una lista de resultados, aunque luego no se podían abrir. Las realizadas en chino, en cambio, daban directamente error o página en blanco.

Ante la decisión de Google de finalizar sus negocios en China, Beijing ha reaccionado de forma contundente, pero cauta. La Oficina de Información del Consejo de Estado acusó a la empresa de incumplir las condiciones bajo las que entró al mercado chino en 2006 -es decir, la obligación de filtrar sus búsquedas-, mientras el Ministerio de Exteriores quiso desligar la decisión de la firma californiana de sus relaciones con Estados Unidos, que no atraviesan por su mejor momento.

Precisamente esos asuntos serán los que centren el encuentro bilateral que mantendrán ambas naciones en Beijing en mayo. "Se trata de una decisión tomada por una empresa, Google, que respetamos", comentó el portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley. "Las empresas, a título individual, juzgarán si les compensa hacer negocios en China. En todo caso, si yo fuera China me preocuparía seriamente el hecho de que una de las instituciones con más conocimiento de internet haya decidido que es demasiado complicado hacer negocios conmigo".

Antes de eso, China había dejado claro que consideraba la decisión de Google una afrenta comercial y no diplomática. "Las compañías extranjeras que operan en China deben cumplir las leyes chinas. Google ha violado la promesa escrita que hizo cuando entró en el mercado chino. Es totalmente equivocado detener el filtrado de su motor de búsqueda, como también acusar a China de los ciberataques. Son prácticas y acusaciones inaceptables", señaló la oficina del Consejo de Estado.

Existe un puñado de empresas norteamericanas que todavía acatan la censura de sus contenidos de acuerdo con las duras directrices del régimen. Entre ellas, MySpace, Skype y AOL. Pero todas las miradas ahora se han fijado en una: Microsoft. Desde la venta de Yahoo.cn a la empresa local Alibaba en 2005, Google había sido la única amenaza creíble para el buscador local Baidu, líder de búsquedas en un país con 400 millones de internautas. Por eso, para llenar ese vacío, podría ser el momento de Microsoft y su buscador Bing, lanzado en junio pasado en China, pero que aún no ha logrado más del 1% de ese mercado.

* Desde Beijing y Washington. Diario El País

Relacionados