Por Juan Diego Quesada* Enero 30, 2010

Anders Hellberg fue jefe de Stieg Larsson durante diez años. Ambos trabajaban en TT, la agencia de noticias sueca. Por todos era conocido que no se llevaban bien y que llegaron a tener discusiones subidas de tono que hicieron temblar las paredes de la redacción. Quizá por eso nunca digirió bien el éxito del escritor de la trilogía Millennium, que ha vendido hasta el momento unos veinticinco millones de libros en todo el mundo. Ahora, años después, pone en duda que Larsson sea realmente el autor de la saga. "El lenguaje que él utilizaba era pobre -escribía Hellberg la semana pasada-, el orden de las palabras incorrecto, la construcción de las frases era simple y la sintaxis completamente enloquecida".

Hellberg, un periodista sesentón, disparó a gusto contra su antiguo enemigo en un artículo publicado en el periódico en el que trabaja, el Dagens Nyheter's, uno de los de mayor tiraje en Suecia. La hipótesis de Hellberg es que Stieg no tenía ni pluma ni tiempo para haber escrito tanto, más de dos mil páginas en un par de años. A su juicio, quien en realidad escribió Millennium fue Eva Gabrielsson, la pareja sentimental del escritor durante 32 años.

El lío que se ha formado por el artículo de Hellberg ha sido monumental. Gabrielsson ha declarado a este periódico que Larsson comentaba habitualmente aspectos de la trama con ella y que, incluso, utilizó un libro que ella había escrito sobre la arquitectura de Estocolmo para ambientar las novelas. Asegura que no fue "tan sólo una editora" o una correctora de los manuscritos, sino que proponía cambios también en los contenidos. Con todo, opina que la teoría de Hellberg es, sencillamente, "una tontería".

A todo esto se une que Kurdo Baksi, amigo de Stieg, acaba de publicar un libro titulado Mon ami Stieg Larsson, en el que reitera lo que ha dicho tantas veces: que Larsson no era buen periodista. Solía poner en boca del entrevistado cosas que nunca había dicho, se comportaba como "un hipersensible fanfarrón" y escribía textos partidistas, según relata en el libro. Kurdo, sin embargo, también reniega de la teoría de Hellberg y a él no le cabe ni la menor duda que Stieg, al que veía a menudo escribiendo sin parar en cafeterías o de madrugada en la revista Expo, es el autor de Millennium: "Eso es un invento absurdo". El escritor, muerto en 2003 a causa de un ataque al corazón poco antes de ver publicada su obra, ha sido puesto en entredicho por dos colegas en poco tiempo. Algunos críticos se preguntan si alguien que, según un compañero, no escribía bien y tampoco era un periodista brillante pudo elaborar unos libros que han enganchado a millones de lectores.

Aunque en Suecia, Stieg Larsson, al igual que el grupo ABBA o la firma de muebles IKEA, sigue siendo sagrado. Kurdo Baksi recibió hace unos días el siguiente correo electrónico: "Sólo un loco criticaría a Stieg. Ha sido uno de los mejores periodistas de este país y sus libros son fabulosos. Larsson es Dios".

* Periodista diario El País, España

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