Por Andrés Azócar* Diciembre 12, 2009

Google es hoy un villano. La industria de los medios, que recién vivió el peor trimestre de su historia -sus ingresos hoy son los mismos de hace 30 años-, ha visto en el buscador el principal responsable de sus males. No sólo "les roba" los contenidos a través de Google News, sino que además tiene a la publicidad online por el suelo. Por supuesto, el villano es más un Robin Hood que un simple ladrón para parte importante de la comunidad que se beneficia de sus productos gratuitos. Sólo Chrome tiene 30 millones de usuarios. Éste es el mundo que despeja Ken Auletta en el libro Googled: The End of the World as We Know It. Sí, tal cual, como la canción de R.E.M.

Auletta es el periodista de medios del New Yorker y obviamente ha seguido de cerca la debacle financiera de los diarios y la gigantesca transformación provocada en la red por la compañía de Sergey Brin y Larry Page.  "No seas malo" es el curioso lema que usó Google para abrir sus acciones en Wall Street. Según Auletta, es un compromiso que verdaderamente convence al par de jóvenes que creó el algoritmo que hoy concentra el 66% del mercado de los buscadores. Desde esa perspectiva, Google no nació para ser un villano. Todo lo contrario. Su filosofía es una vena que se vincula a los consumidores (¿audiencias?) con mayor fuerza incluso que Facebook  y Apple.  Pero también algo más: ellos saben que representan a la generación anarco-tecnológica, que odia a Microsoft y que usa el código libre como un arma sin municiones. Pero las tiene.

Internet se tomó sólo 10 años en llegar a más del 50% de la población en EE.UU., el teléfono 71 años y la electricidad 52, pero aunque Google no sea el único nombre de la revolución digital, sí es el apodo preferido. Google juega a ser el bueno, pero como toda empresa que se precie de tal, quiere dejar a otras fuera del camino. "Ellos hacen caso omiso de los supuestos de cómo funciona el mundo y la manera adecuada de hacer las cosas", dice el redactor del New Yorker. Un ejemplo de esto: los derechos de autor. Google News codifica 25 mil publicaciones diariamente y la digitalización de libros no pierde fuerza. A pesar de que negocia, no paga. ¿Cómo funciona su filosofía entonces? "Quieren digitalizar todos los libros, pero no leen ninguno", dice Auletta.

Los componentes idealistas les han traído popularidad a Brin y Page. La idea de desmantelar lo existente tiene que ver con la idea que ellos hacen todo mucho mejor. "No seas el mal", dice su lema. Pero Auletta advierte que son muchas las víctimas de la filosofía (o arrogancia) de Google y esto puede ponerlo muy pronto del lado de los villanos. Incluso, sin serlo.

* Rector de Periodismo UDP

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