Por Juan Carlos Jobet* Diciembre 5, 2009

Muchos dicen que la información nos hace más libres. Puede ser. Pero según Edward Kerschner, también nos puede hacer más pobres.

Kerschner ha estado a cargo de la estrategia de inversiones en Paine Webber, UBS, Citibank y Smith Barney, y dicta desde hace años un curso en NYU, el mismo plantel donde él obtuvo su bachiller en Ingeniería y Ciencia y luego su MBA.

Según cuentan quienes tomaron su curso, Edward Kerschner recomienda ser algo así como un Ulises de las inversiones: para evitar que el ruido ambiente nos lleve a cometer errores, hay que tomar medidas drásticas.

En su camino de regreso a Ítaca después de la guerra de Troya, Ulises, el héroe de la Odisea, debe superar, entre muchos obstáculos que le ponen los dioses, el canto de las sirenas, que enloquece a quien lo oiga. Consciente de su vulnerabilidad frente a la hechizada voz de estas mujeres pez, Ulises ordena a sus hombres que lo amarren al mástil de su bote y que no lo suelten por ningun motivo, diga lo que diga, hasta haber superado el peligro.

Tal como Ulises, Kerschner se amarra a su propio mástil para no sucumbir a los cantos de sirena de los mercados: no lee diarios ni revistas, ni usa fuentes de información tradicionales. En vez de Bloomberg, Financial Times o The Economist, lee papers sobre los sectores que le interesan - biología y sociología, por ejemplo-, los que intenta conseguir con sus autores cuando todavía se encuentran en estado de borrador. Así se enfoca en los fundamentos de los sectores y no se deja contaminar por las noticias que influyen en el resto de los mortales.

La estrategia de Kerschner -amarrarse a su propio mástil- puede ser útil en períodos de incertidumbre como el actual, en que los cantos de sirena se oyen por todos lados. En períodos de crisis es más difícil separar la paja del trigo. El miedo y otras emociones influyen en las decisiones de los inversionistas más que durante otros períodos. Esas emociones se contagian en parte importante a través de las noticias, que hoy se leen en todos los mercados en forma instantánea.

Para poder entender los fundamentos de los mercados y ser exitoso invirtiendo, hay que ser capaz de descremar la información y usar aquella que tiene valor real. Siempre es posible, en teoría al menos, procesar la enorme cantidad de información disponible y quedarse con la realmente valiosa. Otra alternativa es hacer un acto de humildad, reconocer nuestras limitaciones y como Ulises o Kerschner, cortar por lo sano amarrándose al mástil: cerrar esta revista en el acto, no abrir los diarios y gastar el fin de semana leyendo papers. Más aburrido, claro, pero según Kerschner, más rentable.

* Socio de Asset Chile. MBA y MPA de Harvard

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