Por Andrés Gomberoff S.* Septiembre 12, 2009

Un instrumento que se toca sin tocarlo. Paradojal. Como todo lo que rodeaba a su excéntrico inventor, el físico ruso León Theremin, quien también dedicaba su tiempo a crear sofisticados dispositivos electrónicos de espionaje para el servicio secreto soviético. Un personaje que recuerda a Q de James Bond, pero que además podía darse el lujo de entrar al Kremlin a conversar con Lenin, a la oficina de Einstein en Princeton o de tocar su recientemente inventado instrumento junto a la Orquesta Filarmónica de Nueva York.

Hoy conocido simplemente con el nombre de su creador, el theremin es uno de los primeros instrumentos electrónicos de la historia. Concebido en 1919, se trata de una pequeña caja con dos antenas. Aproximando o alejando las manos de ellas, el intérprete puede cambiar el volumen y la altura del sonido. Su timbre tiene una textura misteriosa, etérea. El mismo Theremin lo bautizó inicialmente como eterófono y debe ser el único instrumento que no requiere de contacto físico alguno. El instrumento se interpreta moviendo las manos, más como un conductor de orquesta que como instrumentista, y para León Theremin allí residía su principal encanto.

Compositores clásicos como Edgar Varèse y Dimitri Shostakovich no tardaron en hacerlo parte de su repertorio. Los Beach Boys fueron los primeros en utilizarlo en la música popular, llevándolo a su máximo protagonismo en "Good Vibrations", la sinfonía de bolsillo de Brian Wilson. Otras bandas, como Portishead, lo utilizan hasta nuestros días. Escúchelo, por ejemplo, en la canción que abre su álbum Dummy.

El theremin hace uso del cuerpo humano como parte del circuito electrónico. Porque aunque no los veamos, el vacío está lleno de campos eléctricos y magnéticos. Las manos del intérprete son parte de lo que se denomina un condensador. Al alejarlas o acercarlas a las antenas, las propiedades de este condensador cambian, lo que se traduce electrónicamente en cambios de volumen y tonalidad. Las manos interactúan con un invisible campo eléctrico y el cuerpo es un cable que lleva corriente hacia la tierra.

Casi tan famoso como el theremin es "the thing", un dispositivo de espionaje creado por el mismo físico y que fue escondido en un escudo norteamericano labrado en madera. Fue obsequiado a la embajada norteamericana en Rusia por escolares en 1945, y estuvo colgado allí captando conversaciones durante 7 años. Theremin escuchaba e interpretaba sin tocar. Ése era su arte.

* Departamento de Física de la UC

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