Por Roberto Méndez* Agosto 29, 2009

"Nuestro pueblo se siente cada vez más lejos de la iglesia", concluía el Padre Alberto Hurtado en su histórico libro ¿Es Chile un país católico? (1941), que hoy reedita, en una cuidada versión, la Cámara Chilena de la Construcción junto a la UC y la Biblioteca Nacional. 

Excelente iniciativa, que rescata un texto fundamental para entender a nuestro santo, pero también para entender la realidad social  y de la Iglesia en el Chile de hace 70 años, y por cierto, la de hoy. Reconozco que nunca antes había leído esta importante obra y he quedado golpeado.

Quizás sorprenderá a muchos saber que el Padre Hurtado fue un encuestador; hasta donde conozco, el primero de nuestra historia. La anécdota es deliciosa, y lo cito textualmente: "Para llegar a datos más precisos, lanzamos una encuesta a todos los párrocos de Chile sobre la vida religiosa en sus parroquias. La cuarta parte de los señores párrocos respondió a la encuesta". (¡Vemos que hasta el Padre Hurtado tenía problemas de no respuesta!). Y agrega unas líneas más abajo: "A pesar de las imprecisiones naturales de una encuesta de esta especie (los datos) nos suministran, sin embargo, bastante luz para apreciar las grandes líneas de la vida católica en el país".

Como se ve, no sólo el Padre Hurtado realizó encuestas, al menos una, la que acabo de describir, sino que parece tener en ellas más fe que muchos críticos contemporáneos. Sorprende el cuidado con que este santo del siglo XX trabajó los datos, los que incluyen detallados cálculos de porcentajes, diferencias entre hombres y mujeres, tablas estadísticas, en fin, la minucia de una tarea a la que he dedicado una vida, ¡y uno se cree que es algo nuevo!

Concluye el santo encuestador: "Simplificando llegamos a la conclusión que el 9% de las mujeres y el 3% de los hombres va a misa los domingos; y que cumplen con la iglesia un 14% de los fieles". A fin de cuentas, nada tan diferente a lo que en estos días obtenemos con sofisticados sistemas de muestreo, computadores y tecnología. Una visión poco optimista de la situación del catolicismo que, por cierto, fue recibida en forma fría, o incluso hostil, por cierta parte del clero de la época, como muy bien lo describe el padre Samuel Fernández, actual decano de Teología de la UC, quien hace una magnífica introducción al texto del Padre Hurtado en la edición que comento.

Pero también Alberto Hurtado nos muestra su angustiada preocupación por los más necesitados en un capítulo sobre "Las miserias de nuestro pueblo". Es una especie de estudio social, lleno de cifras sobre la terrible realidad de la pobreza en el Chile de la década de los 30, y los desafíos para la Iglesia por la falta de vocaciones sacerdotales. ¿Es Chile un país católico? es un libro fundamental, y apasionante, para cualquiera que le interese comprender nuestra actual realidad social.

* Presidente de Adimark

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