Por Sandro Pozzi* Agosto 15, 2009

El consumidor estadounidense está herido. El miedo a perder el empleo, las restricciones al crédito y el desplome de la vivienda desaniman a las familias a la hora de hacer grandes compras, como la de un automóvil. Programas de incentivos, como el llamado "efectivo por chatarra", muestran que con el anzuelo adecuado las ventas se disparan.

Hay, sin embargo, un pero que preocupa a los gigantes de Detroit. Los coches viejos de General Motors, Ford y Chrysler se están canjeando en esta especie de plan renove por vehículos nuevos más eficientes de Toyota y Honda, y entre los tres modelos más solicitados ninguno es de una marca estadounidense.

Para no quedar descolgada, y un mes después de salir de la bancarrota, GM lanzó esta semana, junto al portal de subastas online eBay, una plataforma para vender coches nuevos de Chevrolet, Buick, GMC y Pontiac, en un intento por atraer al público. Se trata de una prueba, limitada a California, el mayor mercado del país.

Los estadounidenses se encuentran cómodos comprando coches de segunda mano a través de eBay y otros sitios en internet, por lo que no debería haber mayores problemas para abrir el prisma a los vehículos nuevos. Lo que se está por ver es si se animan a comprarlos sin haberlos probado antes en el concesionario.

Unos 225 de los 250 distribuidores en California de las marcas GM participan en este programa piloto, en el que los usuarios de eBay tendrán acceso a los modelos 2008 y 2009 de la marca, y a entrar en contacto directo con los vendedores -también desde fuera del Golden State- y negociar el precio.

*Periodista del diario El País de España

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