Crispación, polarización, ausencia de diálogo, proceso de refundación, clima antiempresarial -entre otros- han sido algunas de las explicaciones que se han utilizado en las últimas semanas para explicar el ambiente político y social del país. De pronto, una oleada de diagnósticos parece tomarse la discusión pública.

En ese sentido, el discurso del gobierno y cómo está aplicando sus principales reformas han sido los principales objetos de análisis que prácticamente concluyen en lo mismo, vengan del sector que sea: se ha perdido la capacidad de diálogo. Algo que en esta edición vuelven a reafirmar el consejero del Centro de Estudios Públicos Enrique Barros y la presidenta de la Sociedad de Instrucción Primaria, Patricia Matte. En tiempos en que todos critican a los adversarios políticos -algo que ellos por cierto también hacen-, dan un paso más. Ambos, desde distintas posiciones de influencia en la derecha, apuntan a su propio sector. Más que críticas estratégicas, lo de ellos es una demanda por una reflexión más profunda, con mayor contenido. Una forma de asumir las propias responsabilidades.

 
José Luis Santa María O.
Director
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